Equipo que gana no se toca. María Eugenia Vidal se aferra a esa máxima futbolera para disputar el partido más difícil de su carrera política: a la batalla por la reelección va con viejos conocidos, sus dirigentes de confianza, aquellos junto a quienes desembarcó en Buenos Aires en 2015. Quiénes son, de dónde vienen, qué rol fue asignado a cada uno de quienes conforman el equipo con el que la gobernadora llega a la pelea del principal distrito electoral del país, el que aglutina el 37% del padrón nacional. “La mesa chica es ella y Federico Salvai”, coinciden dirigentes ultravidalistas consultados por Letra P. El jefe de Gabinete es su mano derecha, el hombre de extrema confianza. El gran capitán. Un puñado dirigentes que se cuentan con los dedos de una mano configuran el motor de la estrategia de campaña. El team de titulares se completa con un todo terreno que pone el cuerpo y libra la guerra de trincheras.
Federico Salvai, jefe de Gabinete.
FEDERICO SALVAI. Desde 2015, cuando asumió como jefe de Gabinete, es el constructor político del vidalismo. Es quien dialoga con la oposición, con los socios de Juntos por el Cambio o con los propios. Toda definición electoral y acuerdos locales pasan por él. En cualquier tironeo político define su palabra. Saben los demás que es la voz de su jefa, Vidal.
Salteño, de familia de clase alta y con una trayectoria política en el peronismo bonaerense de la mano de la ex diputada nacional María Laura Leguizamón, Salvai se mudó al Compromiso para el Cambio que postulaba la candidatura porteña de Mauricio Macri. En dupla con Carolina Stanley, por entonces su novia, comenzó a trabajar con Vidal en el Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un espacio que albergó a lo que es hoy parte de la estructura vidalista bonaerense. Allí se concretó la dupla de trabajo que llega a 2019 ensamblada de una manera casi perfecta.
FABIÁN PERECHODNIK. El secretario general de la Provincia conoce a la gobernadora desde hace muchos años y tiene con ella una relación personal de mucha confianza. Fue fundador de la consultora Poliarquía, de la que ha tomado distancia a partir de su incorporación al equipo de Vidal en 2015, una firma de la que fue socio el ex esposo de Vidal e intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro. A Peredchodnik, nacido en Azul y formado en la Universidad de La Plata, le reconocen sus contactos con el sector privado, el clero y el mundillo político en general. El funcionario no representa al macrismo puro, aunque conoce ese universo, y su inclusión en el staff de Vidal generó en su momento algunos comentarios negativos, ya que desde su rol de consultor tuvo una participación en la campaña a la presidencia de Daniel Scioli.
Pero el agua corrió rápido y ayudó que, además, no fuera el único sciolista que se quedó a trabajar en la gestión de Juntos por el Cambio. Peredchodnik se encarga ahora de enlazar los sectores más y menos amables del establishment, de atemperar los ánimos o reclamos y de observar el escenario electoral desde un lugar más técnico.
ALEX CAMPBELL. El subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales es el hombre del territorio, el que desde el inicio de la gestión de Vidal comenzó a tender redes con los jefes comunales y los dirigentes de los 135 municipios de la provincia. Dos veces candidato a intendente de San Fernando, y concejal electo, es un PRO de la primera ola que supo insertarse en el reducido mundo vidalista.
Desde el inicio de la gestión, Campbell fue encomendado para alistar y monitorear a los futuros candidatos puros en distritos opositores del conurbano, una tarea que durante el primer año de mandato de Vidal parecía casi invisible, ya que por ese entonces se apostaba a la pata peronista en Cambiemos. Sin embargo, al llegar a la elección de 2017, se cerró la puerta al PJ y apostaron a los candidatos desconocidos, pero propios. La tarea de Campbell, constante y de hormiga, dio sus frutos electorales y también lo posicionó en el círculo de confianza de la mandataria. El subsecretario, a quien todos califican como “incansable”, es el encargado de sostener el mapa territorial, de dialogar con amigos y enemigos locales y en el último tiempo, y ya con su nuevo traje de candidato a diputado bonaerense y posible jefe de la Cámara de Diputados provincial, de afinar acuerdos de pago chico, con la venia de Salvai.
Alex Campbell, subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales.
FEDERICO SUÁREZ. El ministro de Asuntos Públicos es, desde el inicio de la gestión de Vidal, el encargado de la política de imagen, de discurso y de difusión del gobierno y de la mandataria. Llegó a la tarea comisionado por el jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña, y es una de las patas fundamentales de la estrategia de contenidos y comunicacional de Vidal.
El funcionario representa en el equipo de la gobernadora, la impronta macrista más pura, nacida de su experiencia en el equipo de comunicación y estrategia del presidente Mauricio Macri, durante la etapa en que gobernaba la Ciudad y durante la campaña presidencial 2015.
Meticuloso, al principio resultó un bicho raro para los intendentes, particularmente del radicalismo del interior, que no terminaban de entender la metodología ni el manual de gestión-campaña del PRO. Con el tiempo, todos se fueron aggiornando un poco, o quizás acostumbrándose al formato de difusión que excede lo meramente mediático y se mete en la construcción de la gestión local. Suárez comanda el envío de los mails diarios, que llega a todo el oficialismo bonaerense, y que amalgama noticias de gestión con declaraciones y anuncios de la gobernadora y sus ministros, a la vez que monitorea el mapa interactivo de las obras que se proyectan y realizan en cada municipio.
A la vez, da seguimiento a los temas que han establecido para su difusión, ya sea en una órbita inmediata, de media intensidad o a largo plazo. Su tarea funciona en las redes en sintonía y con la supervisión de Ernesto Skydelsky, el responsable de la Unidad Proyectos Especiales Estrategia y Comunicación Digital (UPEECD) del gobierno de la Ciudad, uno de los especialistas del macrismo en el tema.
Federico Suárez, ministro de Asuntos Públicos.
MARIANO MOHADEB. El secretario de Medios es el encargado del contacto con las empresas periodísticas y con los reporteros. Más conocido como "el Turco", llegó a ese rol clave tras una extensa carrera en la comunicación institucional, que abarca desde la prensa de la Legislatura porteña, la comunicación del Senado bonaerense cuando le seguía los pasos a la entonces vicegobernadora, Graciela Giannetasio, y una sucesión de campañas electorales que comprenden desde la porteña de 2011, hasta las bonaerenses de 2007 y 2009, cuando lideró el equipo de prensa del candidato a la gobernación, Francisco De Narváez y las actuales de Juntos por el Cambio. Mohadeb es una compañía constante de la mandataria y quien actúa en el día a día mediático.
Mariano Mohadeb, secretario de Medios.
CRISTIAN RITONDO. El ministro de Seguridad y primer candidato en la lista de diputados nacionales es una figura que funciona casi como satélite del equipo político de Vidal. Su vínculo con la mandataria remite a los tiempos de la Legislatura porteña, cuando Vidal ejercía como vicejefa y Ritondo como vicepresidente primero del cuerpo. Eran una dupla de buena química, al punto que la gobernadora lo eligió como compañero de fórmula en 2015, una candidatura que duró menos de 24 horas, ya que chocó contra la resistencia del radicalismo que mocionó a Daniel Salvador, el finalmente electo vicegobernador. Ritondo aceptó Seguridad, el área más compleja del gabinete, en una posición político-estoica que sostuvo con empeño y le valió, cuatro años después, la mucho más plácida candidatura a diputado y con la posibilidad de ser el futuro presidente de la Cámara de Diputados de la Nación si Macri consigue ser reelecto.
Cristian Ritondo, ministro de Seguridad.
Ritondo es el ministro que se mueve con mayor soltura y libertad de acción en el gabinete y quien combina con certeza la venta de la gestión con la exposición mediática de alto impacto. Es, además, uno de los que debaten y analizan la política con la mandataria y a quien confían varios de las brasas calientes que suelen aparecer en el panorama diario de la Provincia. Por eso, fue elegido por Vidal para ocupar un rol clave en el parlamento y, en lo inmediato, un lugar de presencia constante en la campaña.