El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, y la madre de una de las víctimas mortales de la tragedia ferroviaria de Once, María Lujan Rey, fueron elegidos para secundar a la gobernadora María Eugenia Vidal en sus recorridas de campaña camino a las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Son la sombra de la mandataria. No hay foto en la que no aparezcan. Un grupo de ministros, en tanto, fue instruido para librar la guerra de trinchera, dando batalla al adversario político ante cada crítica.
En su rol de candidatos a diputados nacionales por Buenos Aires en primer y segundo lugares, respectivamente, los postulantes levantaron el perfil con ronda de medios de manera coordinada y una rutina territorial de la mano de la gobernadora y, en muchos casos, en compañía del presidente Mauricio Macri.
En esta etapa, el comando de campaña de la mandataria encomendó además una tarea específica a ministros y otros funcionarios: responder con argumentos sólidos y números las críticas de la oposición peronista a la gestión de Vidal.
Elegido por Vidal y en acuerdo con el jefe de gabinete Marcos Peña, Ritondo cumple una función específica: es la cara visible de la lucha contra las mafias, uno de los caballitos de batalla sobre los que se montó la campaña vidalista. El derribamiento de búnkeres de drogas, la entrega de patrulleros a municipios, la quema de droga secuestrada, todas actividades parte de la agenda de gestión, otorgaron al candidato un alto nivel de conocimiento en el electorado. Su exposición aumentó con su presencia en programas de TV y de radio de alta difusión.
Funciona, además, como fuerza de choque contra intendentes y candidatos del peronismo a quienes responde vía redes sociales toda vez que observa alguna objeción al tema de su competencia, la seguridad. El elegido por Juntos por el Cambio para presidir la Cámara baja nacional es hábil para el golpe contra golpe en un escenario de súper polarización.
Con presencia obligada en cada acto de campaña donde el Presidente acompañe a su jefa política, fue el encargado de abrir los escenarios proselitistas 360 como el montado en Junín.
Pese a no tener experiencia de campaña ni de política partidaria, Rey cuenta con una virtud muy valorada en el equipo de comunicación vidalista: tiene gran facilidad para moverse en los medios. Lo incorporó a la fuerza, debido a su alta exposición durante todo la causa por el accidente ferroviario de Once en el que perdió a su hijo, en 2012, tragedia que se cobró la vida de otras 50 personas y dejó 789 heridos.
Rey inició la semana pasada un tour mediático moderado que incluyó la mesa de Mirtha Legrand, entrevistas a radios con fuerte penetración como La Red y Mitre y reportajes en medios gráficos de gran distribución como Perfil y La Nación. Al igual que Ritondo, acompaña a Vidal a cada acto.
TRINCHERA. La usina de campaña de Vidal instruyó con tareas específicas a sus soldados según la batalla que deba librar. La semana pasada, con tono informal pero munido de especificidades, el ministro de Economía, Hernán Lacunza, salió al cruce de las críticas vertidas por Silvina Batakis, su antecesora en el cargo, durante el gobierno de Daniel Scioli.
“Hola Silvina,¿cómo estás?. Me pasan un hilo tuyo (un poco largo, je) enganchado a uno mío. Gracias. Anduve ocupado en la semana. Pero aprovecho el domingo para algunos comentarios y obvio te cedo la última palabra. Un saludo cordial”, twitteó el ministro, tras lo cual público en un extenso hilo en el que dio una respuesta técnica a las críticas.
No fue la primera vez, antes lo había hecho con –el también economista- el candidato a la gobernación por el Frente de Todos, Axel Kicillof.
Con idéntica estrategia hizo lo propio el ministro de Salud, Andrés Scarsi, a quien Vidal encomendó dar mayor visibilidad al Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME). “Kicillof te comparto algunos datos de salud que veo que no tenés. Los hospitales que ustedes ‘inauguraron’ eran una cáscara. No había camas, no había médicos y no había equipos ¿Qué tipo de atención podía recibir un vecino ahí?”, publicó en su cuenta de Twitter, con su correspondiente hilo detallando las medidas del gobierno provincial.
Los ejemplos siguen. El titular de Desarrollo Social y candidato a la intendencia de San Martín, Santiago López Medrano, y el presidente del Banco Provincia, Ricardo Curutchet, también son parte del staff encargado de dar las “respuestas técnicas” a la oposición.
Con el contenido intentan desautorizar la crítica y con el lenguaje utilizado –relajado, coloquial–, ubicarla en un parámetro de agresión y no construcción.
La tarea no está encomendados solo a ministros. En la cumbre del sábado pasado en La Plata, donde se lanzó oficialmente la compaña bonaerense, se instruyó a candidatos y dirigentes diversos para estar atentos y salir a responder a nivel distrital o regional ante la crítica de la oposición.