CÓRDOBA (Enviada especial) En busca del voto en el distrito más hostil para el kirchnerismo, Alberto Fernández desembarcó este jueves en Córdoba con un plan de trabajo que dividió su agenda de actividades en dos tramos políticos. El primer día, que Letra P siguió en exclusiva al lado del candidato presidencial, estuvo destinado a la lista completa del Frente de Todos, con base en la ciudad capital, mientras que el viernes el foco estará puesto en la conquista del peronismo cordobés, con actos junto a dirigentes del PJ e intendentes en Villa María y Carlos Paz.
Fernández llegó a Córdoba pasadas las 12.30, en el vuelo 1532 de Aerolíneas Argentinas proveniente desde Buenos Aires. Viajó acompañado por su mano derecha, Santiago Cafiero, y su equipo de prensa. En el aeropuerto fue recibido por el primer precandidato a diputado por el Frente de Todos, Eduardo Fernández, y la segunda en la lista, la actual diputada nacional Gabriela Estévez, además de representantes de gremios como Luz y Fuerza y dirigentes de su partido, Parte. En Córdoba lo esperaban, además, dos miembros de su círculo de confianza que llegaron antes para hacer la avanzada política: el ex secretario de Turismo Miguel Cuberos y el líder del Movimiento Evita Fernando "Chino" Navarro.
Con una agenda apretada, Fernández dedicó el primer día de su paso por Córdoba a las actividades junto a los candidatos del Frente de Todos en la provincia, a quienes se sumó un cada vez más alineado Sergio Massa, que expresó de manera contundente, y por primera vez desde que se selló la alianza, el pedido del voto para "Alberto y Cristina".
Al mediodía de este jueves, Fernández se reunió con empresarios de pymes y dirigentes de cámaras empresariales en el hotel Quórum, cercano al aeropuerto. El encuentro fue organizado por Eduardo Fernández, titular de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) y hombre muy cercano al presidente del Banco Credicoop, Carlos Heller.
Durante el almuerzo, el candidato presidencial brindó un discurso orientado directamente a la situación del empleo y las empresas en Córdoba, en particular a los sectores de la industria que son fuertes en la provincia. "Salgamos de acá a convencer a todos los cordobeses de que Córdoba no se construye con todos los trabajadores de las automotrices suspendidos ni con la metalmecánica parada ni sin el campo”, pidió ante los empresarios.
Desde allí, partió rumbo a la fábrica de laminados Favicur, que recorrió junto a directivos y empleados que le explicaron el funcionamiento de las máquinas y la situación del negocio. Massa se unió a la visita mientras Fernández recorría la planta. “El 11 de agosto y el 27 de octubre se discute si en Argentina hay trabajo o cierran fábricas”, dijo, contundente, entre selfies, abrazos y saludos con los trabajadores el líder del Frente Renovador, que llegó junto al diputado Raúl Pérez.
Ya todos juntos en la misma combi, junto al resto de los candidatos y equipos de prensa partieron rumbo al barrio Müller, donde Fernández y Massa visitaron la obra que lleva adelante el sacerdote Mariano Oberlin, que trabaja con jóvenes que buscan salir del consumo de drogas y construyen sus propias viviendas a través de la técnica de reciclado en seco. Con Oberlin y el ex secretario de Derechos Humanos y legislador provincial Martín Fresneda, también visitaron el ex centro de detención clandestina Campo de la Rivera.
El mensaje sobre la falta de trabajo, que golpea a Córdoba por su fuerte impronta industrial, volvió a surgir en la conferencia de prensa que todos los candidatos dieron más tarde, en el hotel NH. "El debate está entre los que quieren abrir las puertas de las fábricas para recuperar el trabajo y los que no. Los cordobeses tienen que ver que hubo un retroceso enorme desde 2015", apuntó Fernández, que volvió a pedir la "confianza" de los cordobeses, reticentes a votar al peronismo kirchnerista.
Sentado a su lado, Massa, que en 2015 sacó en la provincia el 20% de los votos y se ubicó segundo, relegando a Daniel Scioli al tercer lugar en las elecciones generales, no titubeó. Por primera vez desde que se selló la alianza, puso en su voz un pedido de apoyo también para Cristina. "El sueño de esa Córdoba pujante lo representan claramente Alberto y Cristina", dijo, luego de elogiar a cada uno de los precandidatos a diputados por el Frente de Todos, Estévez, Fernández y el titular del gremio de empleados de Comercio, Pablo Chacón.
Tras dejar en la conferencia el rechazo explícito a la reforma laboral, aclarar su apoyo a la legalización del aborto y decirle al pueblo cordobés que quiere "dar vuelta la página" de la distancia, Fernández salió rumbo al club Hindú, que desde hacía más de una ahora lo esperaba colmado de militantes ubicados dentro y fuera del estadio.
Con el acto del Hindú, Fernández cerraba el primer día dedicado exclusivamente al Frente de Todos, para dar paso a la parada más difícil: la conquista del peronismo cordobés, que se anima a desmarcarse de la línea del gobernador Juan Schiaretti para construir un triunfo nacional. Siguiendo su línea neutral, el gobernador recibió este jueves en la provincia a Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey.
Este viernes, el candidato presidencial estará en Villa María, donde visitará un tambo y la Universidad junto al intendente Martín Gill. Desde allí se trasladará a Carlos Paz, donde el presidente del PJ cordobés y presidente del bloque Justicialista en el Senado, Carlos Caserio, organizó un acto en el Teatro Luxor. Se calcula que en el evento habrá entre 50 y 100 intendentes, lo que será todo un hito en la relación y una verdadera vuelta de página entre el PJ cordobés y los Fernández, después de más de una década de desencuentros.