La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, desestimó el impacto del corte de boleta en las próximas elecciones y, en busca de traccionar hacia arriba, ató su suerte junto con la del presidente Mauricio Macri: “Sería raro que los bonaerenses eligieran a Mauricio sin elegirme a mí o a mí sin elegir a Mauricio porque somos parte de un mismo proyecto”, afirmó en declaraciones a Canal 9.
Al marcar que durante los tres años y medio de Cambiemos “hubo que tomar decisiones difíciles” y que no está “ajena a esto”, Vidal no tardó en enfocar las responsabilidades en la herencia: "Fueron años difíciles, la economía estaba enferma y la Provincia quebrada".
En esa línea, reflotó los dardos hacia la actual precandidata a vicegobernadora, la intendenta de La Matanza Verónica Magario, al afirmar que este distrito “es el resultado de ese mismo espacio gobernando 32 años”. Y negó que no tenga contacto con la matancera: “Estuvimos reunidas en más de una oportunidad. No siempre que no sea público quiere decir que no haya diálogo. Nuestros equipos trabajan y se reúnen permanentemente.
"Yo no creo que haya salvadores y eso es algo distinto de Cambiemos en relación a otros espacios", respondió cuando se le consultó si había evaluado la posibilidad de ir como candidata a la Presidencia de la Nación en lugar de un nuevo mandato en la provincia.
"Yo cumplí con mi palabra de que no iba a ir por la Presidencia y que me iba a quedar a pelar por los bonaerenses. La provincia es mi lugar en el mundo", puntualizó.