Las elecciones por la renovación de la conducción nacional de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) empezó a levantar temperatura y convertirse en una pelea explosiva que terminará el 7 de agosto. Daniel Catalano, el secretario general de la seccional Capital, reunió durante la tarde del martes a buena parte de los dirigentes provinciales que lo acompañan en la decisión de "refundar" el gremio y disputarle la conducción nacional a Hugo "Cachorro" Godoy.
Durante la reunión de la agrupación Verde y Blanca que conduce Catalano, los dirigentes aseguraron que los comicios van a transcurrir en "un escenario preocupante" y levantaron sospechas sobre la transparencia de los padrones de afiliados. Las denuncias sobre las listas de asociados tuvo un antecedente en las elecciones de hace cuatro años, cuando el jujeño Nando Acosta y Miguel Pelandino de Sante Fe también quisieron desbancar a Godoy, un dirigente alineado con Victor de Gennaro y el titular de la CTA disidente, Ricardo Peidró. En esa oportunidad, las elecciones culminaron en acusaciones cruzadas sobre fraude pero finalmente el Ministerio de Trabajo, ya en manos de Jorge Triaca, dictaminó que quede en manos de Godoy.
"Tenemos padrones inflados con trabajadores y trabajadoras que pertenecen a otros gremios o a ninguno, muchos de ellos partícipes de la economía popular pero no del Estado, algo a todas luces contrario al estatuto del gremio", dice el documento al que adhirieron, entre otros, Jorge Hoffmann (Santa Fe), pero también estaban Aída “Beba” Saavedra (La Rioja), Feliciano “Chano” Romero (Corrientes), Gustavo Salas Correa (Tucumán), Edgardo Hompanera (Chubut) y Carlos Quintriqueo, el secretario general de Neuquén que acompaña a Catalano en la fórmula.
En otro tramo del documento, los dirigentes opositores plantearon que "los desvíos de fondos son cosa habitual, algo que le ha valido aGodoy, Julio Fuentes y Eduardo De Gennaro una causa penal por el saqueo de más de 35 millones de pesos de los afiliados y afiliadas de la provincia de Neuquén".
A mediados de 2015, Catalano se impuso en la seccional porteña de ATE, una de las más importantes y numerosas del gremio, y la reorientó hacia la CTA que conduce Hugo Yasky, alejándola de la órbita de la CTA Autónoma que por entonces manejaba Pablo Micheli.
Con un claro perfil kirchnerista, Catalano blanqueó desde el primer momento que se hizo cargo de ATE Capital sus intenciones de ir por la conducción nacional del gremio. Ya comenzó a caminar distritos bonaerenses para consolidar su presencia e intentar dar el batacazo nacional. Hace un par de semanas, se mostró en Ensenada, un municipio muy simbólico ya que allí funciona el Astillero Río Santiago, cuyos trabajadores fueron protagonistas de un conflicto de magnitud el año pasado.