El ordenamiento de las listas no sólo deja consenso en el interior de los armados electorales. También, una estela de fricciones para terminar en esos acuerdos. En el Frente de Todos, la Sexta sección sintetiza las internas del peronismo bonaerense. El primer lugar en la lista de candidatos a senadores provinciales es el punto central de la cinchada que protagonizan los intendentes.
Las negociaciones que posibilitaron que Axel Kicillof y Verónica Magario sean los elegidos para competir contra la fórmula bonaerense de Juntos por el Cambio no disiparon las diferencias entre los distintos sectores del peronismo sureño.
La tensión entre sectores en esa región es un ejemplo del debate que atravesó la definición del binomio provincial. Por un lado, los intendentes que trabajaron por la candidatura de la matancera y, por el otro, los que reportan al lomense Martín Insaurralde, quien sonó como postulante a la Gobernación. En el primer grupo están Marcelo Santillán (Adolfo Gonzales Chaves), Alfredo Fischer (Laprida) y Julio Marini (Benito Juárez). En el segundo, Hugo Corvatta (Saavedra), José Nobre Ferreira (Guaminí), el ex intendente de ese distrito Néstor Álvarez y Roberto Álvarez (Tres Lomas). La tensión se cristaliza en los encuentros regionales divididos.
Referentes de la Sexta Sección. Participamos hoy en la reunión convocada por el Partido Justicialista, Unidad Ciudadana...
Publicado por Eduardo Marcelo Santillan en Lunes, 17 de junio de 2019
Como indicó Letra P, en las negociaciones por los nombres y los espacios en juego se acordó que el primer y el tercer lugar de la lista sean ocupados por intendentes, el segundo por una referente de La Cámpora y el cuarto, por un dirigente del massismo. En este esquema, ya estaría cerrado que la concejala de Bahía Blanca, Maite Alvado, ocupe el casillero número dos.
Teniendo en cuenta las performances electorales inmediatas, el debate central pasa por la cabeza de esta sección, que elige senadores. En 2015, de seis bancas en disputa, el peronismo sólo alcanzó dos. El resto se las llevó Cambiemos. Además, en 2017 el oficialismo triunfó con el 53% de los votos.
Con estos antecedentes ningún sector quiere ceder la supremacía de la lista y quedarse fuera del Senado. Más teniendo en cuenta que las encuestas arrojan un escenario similar al incursionado hace cuatro años. El interés por el primer lugar no es menor. Está en juego la proyección de poder en la Cámara alta.
La presencia de algún referente de Magario encabezando la lista les garantiza a los jefes comunales de interior tener voz y voto en el recinto. Desde 2017, este sector -que representa a un grupo de entre 14 y 15 intendentes– se nucleó en torno a un espacio crítico y descontento con el peronismo encolumnado detrás de Insaurralde por el acompañamiento del Presupuesto, el Endeudamiento y el Pacto Fiscal promovidos por la gobernadora María Eugenia Vidal. Si bien analizan que un triunfo de la fórmula bonaerense posibilitaría mayor participación por la presencia de la matancera, no descartan resultados electorales adversos y nuevo triunfo de Vidal.
En contrapartida, el liderazgo de algún representante cercano al intendente de Lomas de Zamora engrosa el poderío de su sector, quien en el reparto busca tener presencia en todas las secciones, además, del conurbano. En la Sexta, Insaurralde deposita su confianza en Hugo Corvatta, un intendente que conoce al detalle los pasillos de la Legislatura bonaerense por haber sido senador entre 1987 y 2003, vicepresidente de la Cámara alta entre 1991 y 2001 y titular del cuerpo entre 2002 y 2003, cuando Felipe Solá asumió la gobernación bonaerense en reemplazo de Carlos Ruckauf.
Camino a esa definición, en la Sexta el Frente de Todos tiene disponible los dos lugares que hoy ocupan por Unidad Ciudadana Federico Susbielles, que peleará por la intendencia de Bahía Blanca, y Juan Manuel Pignocco, que este año no competirá en esta sección.