Con la resaca de una difícil elección sobre sus espaldas, una estructura desordenada y una gobernadora, María Eugenia Vidal de Cambiemos, empoderada, los intendentes del peronismo bonaerense buscan ahora sostener sus distritos asegurándose la obra pública necesaria para transitar los dos años que quedan de mandato. Y para mirar con cierta expectativa la elección ejecutiva de 2019.
Por eso, en estas últimas dos semanas, y en el marco del tratamiento del Presupuesto bonaerense para el próximo año, se embarcaron en un acelerado proceso de negociación con los representantes del Ejecutivo.
Los intendentes Martín Insaurralde (Lomas); Hugo Corvatta (Saavedra) y Juan Pablo De Jesús (La Costa) son los encargados de las negociaciones del peronismo territorial
La determinación de Vidal, que pretende tener los proyectos de Presupuesto, Impositiva y de Responsabilidad Fiscal, aprobados el próximo martes en las sesiones conjuntas del Senado y de Diputados, obligó a los jefes comunales a apurar el paso.
Los voceros del grupo, del que no participan los sectores de La Cámpora son los intendentes, Martín Insaurralde (Lomas); Hugo Corvattta (Saavedra) y Juan Pablo De Jesús (La Costa).
Ellos fueron los encargados de avisar a sus pares del interior y el conurbano que ordenen el listado de obras fundamentales para presentar ante el gobierno.
Esta infraestructura está vinculada al pedido de endeudamiento por 58 mil millones de pesos que ha pedido la mandataria al Poder Legislativo, ya que de esos recursos saldrá el financiamiento de las obras.
La intención de los intendentes opositores es aprovechar el fin de semana para realizar el listado, y con esas planillas, viajar el próximo lunes a La Plata para entregárselas en mano a los ministros de Vidal.
De las negociaciones participan el titular de Economía, Hernán Lacunza; de Infraestructura, Roberto Gigante, y de gobierno, Joaquín de la Torre, además del monitoreo del jefe de Gabinete, Federico Salvai.
Sin el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) que este año la gobernadora Vidal decidió eliminar del Presupuesto, los intendentes peronistas pretenden asegurarse las obras bajo otros términos.
Al ser descentralizado hacia los municipios y distribuido por coparticipación, el FIM resultaba una herramienta muy práctica y segura para los intendentes.
Sin embargo, y tras una exitosa elección legislativa, Vidal decidió concentrar la distribución de la obra pública en el ámbito del Ejecutivo.
“El diálogo es muy bueno, pero son ministros muy duros” grafió un jefe comunal peronista a este portal.
En este proceso los intendentes, de todos los colores políticos, lograron algunos cambios en la distribución del Fondo Educativo, que había entrado en conflicto.
Además de alterarse parcialmente la fórmula del Coeficiente Único de Distribución (CUT), la histórica modalidad de reparto, se ampliaron los márgenes para el uso del dinero.
El proyecto original obligaba a los intendentes a utilizar el 85 por ciento de los recursos en infraestructura escolar. Ahora, se baja al 40 por ciento en el caso del interior, y al 50 por ciento en el conurbano.
Respecto al proyecto de ley de responsabilidad fiscal que fija un orden financiero y laboral a los jefes comunales, la posibilidad de que se trata el próximo martes también es parte de la negociación.
Aunque el Ejecutivo está decidido a tratarla la próxima semana, los intendentes opositores intentarán extender este plazo para dar mayor margen de discusión entre sus pares.