El alivio que llegó al cierre de la rueda no alcanzó para licuar el impacto político de un día de furia en la city: los mercados, alterados frente a un gobierno que no acierta el camino para salir de la crisis, le asestaron un duro golpe al presidente Mauricio Macri -y a su carrera por la reelección- con una disparada del dólar que llevó la divisa hasta los $47,50 y un salto del riesgo país por encima de la barrera de los 1.000 puntos.
SALTO Y ALIVIO. Tras romper la barrera de los 1.000 puntos, el riesgo país se ubicó en 947 puntos básicos, con una baja de 1,70%. Este miércoles, JP Morgan había registrado un alza de 10,9% hasta los 963 puntos básicos, la marca más alta de los últimos cinco años, y este jueves trepó otros diez puntos que luego cedieron al cierre de la jornada. Algo similar pasó con el dólar, que recortó su alza y cerró en torno a los 43,90 para la compra y 45,90 para la venta, según la oferta del Banco Nación, entidad que tiene la cotización más baja.
Ante los datos financieros negativos, el presidente Mauricio Macri volvió a vincular esos números con un posible regreso de Cristina Kirchner al poder tras las elecciones de octubre.
“Ahora está todo cruzado por la elección, el mundo duda que por ahí los argentinos quieren volver atrás y eso da mucho miedo al mundo... aumenta el riesgo país, toman posiciones defensivas, pero yo creo que están equivocados, que los argentinos no van a volver atrás”, había dicho este miércoles durante una entrevista radial.
Como explicó Letra P, el rebrote de la turbulencia es síntoma de la sensación del establishment de que el Gobierno se ha quedado sin herramientas para domar la crisis. En ese escenario, el poder económico envió un mensaje al Presidente: ya no tiene confianza en su capacidad para enderezar el rumbo y busca alternativas, sea dentro de la alianza Cambiemos o en la oposición.