Pese a su jugada nacional de oposición al macrismo, el socialismo continuará como socio de Cambiemos en Corrientes. El partido que lideran el gobernador santafesino Miguel Lifschitz y el precandidato a sucederlo, Antonio Bonfatti, resolvió continuar dentro de Encuentro por Corrientes, la coalición de gobierno que se formó en 2009 y tiene como referente al mandatario radical Gustavo Valdés.
El socialismo tiene en Lifschitz a uno de los principales constructores de una tercera vía, la que postula a Roberto Lavagna como presidente para diferenciarse del kirchnerismo y el macrismo. Pero en la provincia mesopotámica es un fiel aliado de Cambiemos.
Corrientes no votará gobernador este año. El 2 de junio renovará la Legislatura y los concejos deliberantes. El radical Valdés, temeroso de que la mala imagen de Mauricio Macri lo sacuda, resolvió desdoblar el cronograma electoral y no pegarlo a la contienda presidencial. Los intendentes del PJ, sin embargo, decidieron no desdoblar el calendario y aprovechar la baja del Presidente.
Son cinco las bancas de senadores en disputa y 15, las de diputados provinciales. Corrientes está desfasada en el cronograma de elecciones y volverá a elegir gobernador en 2021.
Desde el socialismo explicaron que la lógica obedece a respetar las decisiones de los frentes estrictamente provinciales, “escindidos de la realidad nacional”, y pusieron los ejemplos de Jujuy y Mendoza, donde también son aliados de los gobernadores radicales Gerardo Morales y Alfredo Cornejo.
“Estos frentes exceden lo que es Cambiemos y tienen otra explicación. Tiene que ver con la heterogeneidad reinante en la política argentina. Sin ir más lejos, muchos radicales van a terminar confluyendo en Lavagna”, apuntaron a Letra P desde el Partido Socialista (PS).
Mientras el socialismo cierra con el gobernador Valdés, Alternativa Federal presentaría lista propia de candidatos para los cargos de senador provincial, diputado provincial y concejales. Es decir, serían socios a nivel nacional pero adversarios en la provincia.