Con sus pies aferrados al plato de Cambiemos, el vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, salió al cruce de dirigentes históricos del partido centenario como Federico Storani, Ricardo Alfonsín, Juan Manuel Casella y Jorge Sappia, los cuales ponen en duda la continuidad de la UCR dentro de la alianza gobernante, a la vez que articulan acercamientos con dirigentes extra coalición, como Roberto Lavagna.
A estos dirigentes, Salvador los etiquetó como “radicales sueltos” y, tras un duro comunicado partidario, este viernes fue por más: “No hay dos o tres posturas del radicalismo, la postura del radicalismo es la que yo trasmito”, marcó los puntos en declaraciones a Radio Provincia, mientras participa del retiro espiritual del gabinete vidalista en Chapadmalal.
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De esta forma, mientras aún no fue confirmado por la gobernadora María Eugenia Vidal como su compañero de fórmula de cara a las próximas elecciones, Salvador hace buena letra con la mandataria. “La postura del radicalismo bajo ningún punto de vista está puesto en duda el espacio Cambiemos y estamos absolutamente convencidos que, más allá de las dificultades, es el camino para dar las respuestas que todos anhelamos. Lo demás son opiniones”, ahondó este viernes.
En esa línea, Salvador consideró que en la Convención Nacional del radicalismo que prevé realizarse en mayo, “va a haber una convalidación en el marco de Cambiemos”. Así, destacó que “el funcionamiento de Cambiemos en la provincia es ejemplar, con dialogo y participación.
Este jueves por la tarde, el titular del Comité bonaerense de la UCR había salido con un duro comunicado en el que cruzó las afirmaciones de Storani, quien no descartaba una “ruptura” de lo que considera “es solo una alianza electoral”. A esto, Salvador repuso en un texto: “El pensamiento que expresan las voces de los radicales sueltos es válido a título individual, pero no representa la decisión, la voluntad ni el accionar de las autoridades partidarias, ni del radicalismo de la Provincia”.