En el marco del escándalo que involucra a un jefe policial de la capital bonaerense por “eventual connivencia" con delincuentes de la zona, el fiscal que interviene en la causa, Marcelo Romero, señaló que “el estado de las comisarías es calamitoso”. Las críticas impactan de lleno en la figura del ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, elegido recientemente por la Casa Rosada para interpretar un papel protagónico en la campaña del oficialismo: encabezará la lista de candidatos a diputados nacionales por la provincia y, en caso de imponerse Cambiemos, asumirá la presidencia de la Cámara baja nacional.
“El estado de las comisarías es calamitoso”, sentenció el fiscal Romero.
En declaraciones a 221Radio, el titular de la UFI Nº 6 puso la lupa sobre el deterioro edilicio de varias dependencias policiales, algo sobre lo que vienen advirtiendo diversos organismos defensores de los derechos humanos, entre ellos la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), entidad que recurrentemente denuncia el riesgo que esto implica, fundamentalmente en aquellas comisarías que poseen calabozos colapsados.
Este alerta por la situación edilicia se reforzó tras la masacre de la comisaría 3º de Esteban Echeverría, que arrojó como saldo diez detenidos muertos tras un incendio en la zona donde estaban alojados.
Romero interviene en el caso en el que está implicado el subcomisario de la 6º de la localidad platense de Tolosa, Luis Núñez, quien fue desafectado luego de ser acusado por “eventual connivencia" con una banda de delincuentes que operaba en la zona.
En ese contexto, Romero dio una señal de alerta que interpela directamente a Ritondo a pocos días de haber sido bendecido con un cargo electivo de relevancia cuando todavía ni siquiera empezaron las negociaciones por la confección de las listas. El ministro fue contratado por el jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña, para terminar de sacar de medio al actual presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, que va saliendo de Cambiemos en slow motion.
“El estado de las comisarías es calamitoso y la de Tolosa es una casa centenaria que se cae a pedazos”, sentenció el fiscal.
La relación entre Ritondo y el Poder Judicial es muy tirante y este punto es uno de los mayores focos de controversia. Luego de la masacre en la comisaría de Esteban Echeverría, el ministro vidalista había vuelto a cargar las tintas contra el Poder Judicial. Sobre el hacinamiento de detenidos, meses atrás apuntó a Letra P: “Los jueces y los fiscales los ponen en la comisaría”. Ante eso, en el Colegio de Magistrados de la provincia se afirmó que en el Ministerio de Seguridad hay “una vocación por eludir la responsabilidad” que “es correlativa” a la de responsabilizar a los jueces “por la existencia de un garantismo”.
Con el escándalo de la comisaría de Tolosa, se filtra un nuevo capítulo de cuestionamientos por el mal estado de las comisarías bonaerenses. Teléfono para Ritondo, otra vez.