Mauricio Macri protagonizó este jueves su último viaje al exterior con su participación en la XXV cumbre de jefes de Estado del Mercosur, convocada por su par, Jair Bolsonaro, a cargo de la presidencia protempore del acuerdo aduanero. Si bien no firmó ninguna iniciativa para reducir el Arancel Externo Común (AEC), el Presidente aprovechó la cumbre para despedirse del Mercosur y pronunciarse sobre la situación en Venezuela, Bolivia y Chile.
En su mensaje dijo que la región afronta "tiempos de convulsiones y tensiones", pero reafirmó que "en democracia los problemas se resuelven con más democracia y con más diálogo". Aseguró que está "siguiendo de cerca lo que está ocurriendo en la hermana Bolivia" tras el golpe de estado que forzó la renuncia del presidente constitucional Evo Morales. "Las elecciones son la única manera de canalizar la voluntad del pueblo boliviano y los mecanismos previstos en su Constitución son los que van a permitir resolver esta situación", afirmó Macri y evitó nuevamente referirse al golpe en el país altiplánico.
Respecto a Chile, defendió "la plenitud del ejercicio democrático con que se están encarando las demandas, promoviendo el diálogo entre las fuerzas políticas y sectores representativos". También repudió “el uso de la violencia anárquica, que no es parte de la vida democrática de una nación".
En el caso del país caribeño, Macri volvió a la carga con su agenda discursiva contra el gobierno de Nicolás Maduro. "Mi solidaridad con el pueblo venezolano ante las violaciones y los atropellos del dictador Maduro, que siguen avanzando y ocasionándole severos problemas humanitarios, sanitarios. Espero que sigamos batallando todos juntos para que lo antes posible se restablezca la democracia en nuestra querida Venezuela", sostuvo.
En línea con las aspiraciones de Brasil, el presidente saliente insistió en continuar con “la convergencia con los países de la Alianza del Pacífico" que integran México, Chile, Colombia y Perú, e insistió en la necesidad de seguir “profundizando la negociación de acuerdos" para "aumentar la competitividad y la participación de nuestras economías en los flujos de comercio e inversiones".
"Hemos generado en estos años un espacio de entendimiento, de consolidación, de dinamismo para el Mercosur que no hay que abandonar", remarcó Macri que finalmente no suscribió la propuesta de Brasil para reducir el Arancel Externo Común para el comercio dentro de la unión aduanera del bloque. Bolsonaro impulsa una merma del actual 35% al 12,5%, pero Macri dejó el tema para que sea abordado por su sucesor Alberto Fernández.
Con esta cumbre Bolsonaro concluyó su mandato como presidente temporario del Mercosur y le trasfirió el mando a su par de Paraguay, Mario Abdo Benítez. Antes de regresar a la Argentina, Macri mantuvo reuniones bilaterales con ambos y con la vicepresidenta de Uruguay, Lucía Topolansky, quien asistió en reemplazo de Tabaré Vázquez.