Un socialismo ordenado y sin grietas internas recibió de brazos abiertos al candidato a presidente de Consenso Federal 2030, Roberto Lavagna. El gobernador Miguel Lifschitz fue el anfitrión de la jornada y el mandatario Antonio Bonfatti y la intendenta de Rosario, Mónica Fein, se sumaron a una actividad.
El nombre del salteño Juan Manuel Urtubey fue punto de discordia para los socialistas, para las bases y la dirigencia del partido. Pero la derrota en las elecciones provinciales a manos del peronista Omar Perotti le impidió al PS imponer condiciones.
Ante la nada, preferible el poco, y, de ese modo, Lifschitz se puso al frente del respaldo al binomio que encabeza el exministro de Economía. Santa Fe es una de las provincias donde Lavagna tuvo mejor hándicap. Allí superó el 12 por ciento de los votos en las PASO, cuatro puntos por encima de los sufragios que sacó a nivel nacional.
El candidato llegó este jueves por la noche a Rosario y este viernes temprano, bajo una lluvia torrencial, ingresó en la Facultad de Derecho para hablar de “Claves para el futuro de Argentina, educación, federalismo y desarrollo”. Presentado por el politólogo Hugo Quiroga, el fundador de Ecolatina brindó su aporte sobre las posibilidades reales que tiene la Argentina a futuro. “Llevamos ocho años de estancamiento económico, los dos últimos han sido de recesión”, dijo al auditorio, conformado en su gran mayoría por dirigentes y militantes socialistas y aliados radicales liderados por el ministro de Seguridad provincial Maximiliano Pullaro.
Rápidamente, luego se dirigió a la sede de la Asociación Empresaria, sobre calle España, también en el centro rosarino. Ya no lo secundaba todo el arco socialista. Lifschitz siguió a su lado como siempre y dieron el presente el diputado provincial Joaquín Blanco, ladero del mandatario, y el primer candidato a diputado nacional de Consenso en Santa Fe, Enrique Estévez, quien pegó cabecera de mesa junto a Lavagna y empresarios.
En menos de media hora, dirigentes e industriales lo bombardearon a preguntas. Lo aprovecharon de reflexólogo y consejero. Lavagna recordó medidas que tomó cuando secundó al ex presidente Néstor Kirchner y deslizó que el 2020 vendrá con una nueva caída del Producto Bruto Interno (PBI).
Se diferenció por igual del peronismo y Cambiemos y puntualizó los errores que tuvieron las presidencias de Cristina Fernández y Mauricio Macri. Remarcó que Argentina “tiene que producir dólares” al desarrollar el tipo de cambio inestable que caracteriza al país.
Luego hizo una conferencia de prensa junto a los candidatos y negó que vaya a ocupar cargo en un futuro gobierno. “Yo solo soy candidato a presidente”, apuntó, y le pegó a Macri porque “está copiando las medidas que propone su espacio (Consenso)” pero que “sólo lo hace a tres semanas de las elecciones como un manotazo de ahogado”.
“Las medidas económicas de Macri son una copia mala y tardía de las propuestas de Consenso Federal”, enfatizó. Y agregó: “El gobierno nacional lleva ya un mes y pico donde va copiando distintas medidas que hace muchos meses Consenso Federal viene proponiendo: subir el salario mínimo vital y móvil, rebaja de Ganancias, rebaja del IVA, una ley PYME”.