José Luis Espert, candidato presidencial del frente Despertar, votó pasadas las 10 en la escuela Rural, ubicada en Juncal 443, donde reconoció que “la grieta se va a llevar el 85% de los votos. La gente ha comprado la grieta y al resto de los candidatos nos queda una porción muy chiquita” del electorado.
Sin embargo, el economista planteó el trabajo realizado como una apuesta a futuro. “El balance que hago es muy, muy favorable. Vamos a continuar”, prometió.
Espert, que llegó acompañado por su compañero de fórmula, el periodista Luis Rosales, dijo estar “con muchas ganas, muy felices y contentos de haber llegado hasta acá”.
“Hicimos un muy buen papel en los debates, creo yo, con el gran trabajo con Luis Rosales, con quien entrenamos los textos y los tiempos”, añadió.
En relación con los temores a un nuevo conato devaluatorio este lunes, cuando se conozca el resultado, señaló que “estamos viviendo días tensos y no hay motivos para pensar que la tensión va a disminuir mágicamente porque haya una elección”.
Como país, “estamos equivocados en lo que estamos haciendo, hay que hacer otra cosa. Argentina necesita algo diferente a lo que pasó en el último medio siglo”, señaló al filo de la veda.
En tanto, su compañero Rosales se centró en el sistema electoral argentino, el que llamó a modificar: “No da para más, es obsoleto”.