La coalición Cambiemos de la provincia de La Rioja sabía de antemano que la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) no avalaría su planteo y, de manera indirecta, habilitaría el plebiscito obligatorio del 27 de enero con el que el gobernador Sergio Casas busca darle legitimidad popular a su intento de reelección. Ahora, con la confirmación del fallo judicial, los referentes de Mauricio Macri en la provincia cordillerana apuestan a que la participación sea “baja” y al “desgaste” del mandatario.
Con los votos de Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Horacio Rosatti, el máximo tribunal desestimó la medida cautelar que presentaron el PRO y la Unión Cívica Radical (UCR) de esa provincia. A excepción del presidente Carlos Rosenkrantz, los mandatarios consideraron que el proceso de consulta popular no genera una "afectación constitucional".
En tanto, la Corte sostiene que tal situación “recién se configuraría” si es “convalidada la enmienda constitucional”. Este punto llega como una bocanada de aire fresco para las huestes de Cambiemos porque se descuenta una futura intervención del máximo tribunal si gana el "sí" a la reelección. Cuando hizo la presentación para que la Corte frene el plebiscito, el frente Cambiemos también agregó un reclamo ulterior: que la CSJN estudie el tema si la consulta popular es favorable a los deseos del oficialismo riojano.
Ante este escenario, Casas, que ya cuenta con aval parlamentario, va en busca de respaldo popular este domingo. Las espadas riojanas de Cambiemos denuncian que el proceso está "viciado" y hasta presentaron un escrito ante la Corte en el que enumeran una serie de irregularidades, como la no habilitación de la feria judicial en la provincia y el impedimento de control por parte de los fiscales partidarios.
Esa situación, según los armadores de Cambiemos, producirá un "desgaste natural" en la figura del gobernador, que durante la última semana cosechó el apoyo de todo el arco de mandatarios del PJ a su plan reeleccionista. Como contrapartida, el senador radical Julio Martínez se encargó personalmente de pedir telefónicamente a las principales espadas del Gobierno un rechazo explícito a la enmienda, que luego se materializó en las redes sociales. La Jefatura de Gabinete y algunos "amigos" del ex ministro de Defensa se encargaron de enviar el mensaje por los grupos de Whatsapp de Cambiemos en señal de respaldo a la coalición en La Rioja.
La jugada del gobernador es calificada como un "mamarracho" por la Casa Rosada, que mueve fichas en esa provincia y promueve al senador Martínez y al intendente de la capital, el peronista Alberto Paredes Urquiza, de buen vínculo con el oficialismo. Cambiemos también tiene como referente provincial al ex viceintendente Felipe Álvarez, que fue electo diputado provincial pero por una disputa con el peronismo oficialista no pudo asumir su banca.
La Casa Rosada sabía de antemano que el máximo tribunal rechazaría el planteo de los diputados nacionales Héctor Olivares y Marcelo Wechsler y ahora espera el desarrollo de la jornada del domingo. "En pleno enero y en plena temporada de vacaciones no creemos que vaya a votar mucha gente", dice a Letra P, confiado, un operador macrista en la provincia cordillerana.
El oficialismo nacional apuesta a que la participación sea baja y seguirá con su plan para impugnar el plan reeleccionista de Casas. Al mismo tiempo, miran de reojo la división del peronismo riojano y el enfrentamiento, cada vez más explícito, entre el gobernador y el diputado Luis Beder Herrera, de quien Casas fuera vice entre 2011 y 2015. El frente Cambiemos intentará "exponer" a Casas ante lo que, según el PRO y la UCR, es un "atropello institucional". Esa línea se mantendrá cualquiera sea el resultado de la consulta: si el oficialismo riojano triunfa el domingo, Cambiemos insistirá con esa vía hasta las elecciones, aún sin fecha, en las que se elegirá gobernador, legisladores provinciales e intendentes.
Por otra parte, hay una polémica en torno al porcentaje de votos necesario para que la iniciativa prospere y Casas consiga habilitación popular para presentarse en las urnas. El oficialismo riojano advierte que si el "no" alcanza o supera el 35% de los votos del padrón la iniciativa cae. Es decir, cualquier otro resultado daría por ganador a Casas. En tanto, Cambiemos cuestiona que la redacción de la normativa es "laxa" y sostiene que para que sea válido el "sí" debe acumular el 35% de los sufragios.