“Hubo dolarización de carteras, de fondos domésticos y extranjeros”, contó a Letra Gustavo Neffa, socio de Research and Traders, uno de los que miró de cerca la operatoria de los mercados en el día más agitado de la gestión Cambiemos. Para el analista, la primera parte de la jornada en la que el dólar llegó a $34,50 y subió casi 8% fue hasta lógica. El mercado buscaba una señal de garantía del pago de la deuda en 2019. La facilitación de adelantos por parte del FMI, de hecho, despejaba un escenario de 14 meses sin posibilidad de default. “Pero el mercado pide cambios políticos”, aseguró Neffa, en línea con lo que vienen observando otros traders y hasta directivos de los principales bancos.
En la jornada, corrieron como reguero de pólvora dos versiones fuertes, luego desestimadas por la Casa Rosada: el cambio de Nicolás Dujovne por un nuevo ministro y la salida del jefe de Gabinete, Marcos Peña, hipotéticamente reemplazado por Rogelio Frigerio, el jefe de Interior. Un mar de rumores que sintetiza el punto central que navega hoy en el Círculo Rojo: Macri sigue siendo la alternativa elegida, pero la incógnita es la capacidad de Cambiemos de construir gobernabilidad. Sobre todo, en un día en el que el mercado observo serias dificultades comunicacionales por parte del Ejecutivo, que terminaron sumando ruido horas antes de la apertura de las cotizaciones en un jueves que se vislumbra de tensión.
EXÁMENES. En este escenario, buena parte del gabinete de ministros tendrá en los próximos días varios tests para medir el clima de respaldo de los sectores concentrados, los que manejan poder, en medio de una turbulencia seria.
La primera será la reunión del Consejo de las Américas, que congregará en el Hotel Alvear a los popes de las empresas estadounidenses que integran la cámara AMCHAM. Comprometió su presencia el propio Peña y los ministros de la Producción, Dante Sica, y de Energía, Javier Iguacel. La bastonera del encuentro es Susan Segal, de la cámara de comercio estadounidense, un cuadro que blanqueó una amistad con la ex presidenta Cristina Fernández pero que se adecuó a los tiempos que corren. Ese escenario en particular es más bien receptivo a Cambiemos y no se esperan grandes críticas.
La conferencia de la UIA, el escenario más hostil para el Gobierno.
Lo más complejo de digerir para el Gobierno ocurrirá el martes 4, cuando se enfrente el propio Macri con los industriales en la conferencia anual de la UIA.
Cuentan en el entorno del titular de la entidad, Miguel Acevedo, que el discurso será “duro”. Es que la industria ya muestra algunos rubros con caídas superiores al 10% interanual y pena largo por las tasas récord que impone el Banco Central de Luis “Toto” Caputo.
En el inicio del gobierno de Macri, la UIA se cuadró detrás de Cambiemos con apoyo casi absoluto, pero el escenario ahora es otro. En el Gobierno, la mayor detractora de la UIA es la diputada Elisa Carrió, que le insistió a Macri en las últimas horas con el argumento de que muchos de los popes de las fábricas siguen “conspirando” contra el Gobierno y la estabilidad política.
El Council de las Américas, polo de empresas estadounidenses, más receptivo a Cambiemos.
El miércoles 5, en tanto, Adrián Werthein, el titular del Consejo Interamericano para el Comercio y la Producción (Cicyp), iniciará una nueva ronda de encuentros con funcionarios nacionales y referentes de la oposición. En el primer almuerzo del año, el CEO convocó a Dujovne, que confirmó asistencia antes de la turbulencia del dólar a $34.
El Cicyp agrupa a una paleta de CEOs más variopinta. Desde laboratorios e industriales a constructoras y bancos. Es una parte del Círculo Rojo que también respaldó la gestión Cambiemos. Pero las nuevas charlas que programa Werthein tienen un título tentativo que refleja cómo cambiaron los tiempos: “Qué momento”.