ELECCIONES 2019

El peronismo, aturdido en el día después del relanzamiento de CFK

La dirigencia intenta decodificar el discurso de la ex presidenta. En Argentina Federal cayeron mal las críticas a los votos del espacio. La incomodidad de los senadores por el cruce con Pichetto.

El contundente discurso que Cristina Fernández de Kirchner pronunció este miércoles en el Senado en el debate por la autorización de los allanamientos a sus domicilios pedida por el juez Claudio Bonadio generó un cimbronazo en la dirigencia de distintos sectores del peronismo que, en gran medida, vio a la ex presidenta posicionarse como candidata para 2019 y dinamitar cualquier posibilidad de diálogo con el sector encabezado por Miguel Ángel Pichetto y Juan Manuel Urtubey, al tiempo que sembró aún más discordia en el interbloque que conduce el rionegrino en la Cámara alta.

 

 

Para el kirchnerismo, eso es una verdad relativa. Cerca de la ex presidenta aseguran que las palabras de Cristina fueron “el mejor discurso desde que está en el Senado”, apuntaron a marcar “un claro posicionamiento político” sobre la situación del país y “una enérgica reivindicación del proyecto kirchnerista”, pero que no necesariamente implican un lanzamiento de candidatura. “Esa es la excusa que pone Pichetto para justificar su ruptura”, dicen.

 

 

Con todo, el sector del peronismo más enfrentado con el kirchnerismo asegura que el discurso de Cristina terminó de dinamitar cualquier expectativa de unidad para 2019. “Eso no existe más”, dijo a Letra P un dirigente de Argentina Federal que escuchó con pesar las acusaciones de la ex presidenta contra el interbloque peronista por las votaciones que compartió con Cambiemos, como la reforma previsional y el pacto fiscal.

 

En el kirchnerismo interpretaron que los disparos de Cristina no tenían por objetivo a todo el peronismo federal sino a dos actores centrales, Pichetto y Urtubey. El gobernador de Salta dijo en los últimos días que, en caso de ser senador, “votaría el desafuero” de la ex presidenta, lo que la permitiría su detención.  

 

 

 

En el interbloque que conduce Pichetto no solo cayeron “muy mal” las críticas de la ex presidenta en ese sentido, sino que también incomodaron las alusiones personales al rionegrino, sobre todo en aquellos senadores de Argentina Federal que la acompañaron en sus peticiones sobre el allanamiento a su domicilio, desoyendo la posición de su jefe de bloque. Varios senadores lo lamentaron en privado y se solidarizaron con Pichetto. “Así fue ella siempre. ¿Recién se dan cuenta?”, dijo a Letra P un dirigente del peronismo no kirchnerista. En la bancada pichettista, un grupo encabezado por el formoseño José Mayans y el tucumano José Alperovich tensa hacia adentro –y cada vez más– la relación con el rionegrino en defensa de la ex presidenta, aunque no hay escenario de ruptura formal.   

 

 

 

La lectura positiva que hizo el kirchnerismo sobre el discurso de Cristina contrastó de manera contundente con el análisis que hizo el massismo, que vio a la ex presidenta “a la defensiva, hablando para su tribuna”, a diferencia de la respuesta de Pichetto, que evaluó como correcta aun a pesar del ataque cristinista. “Miguel estuvo medido, le respondió con altura e incluso se mantuvo en su posición sobre el desafuero”, analizaron en las oficinas del Frente Renovador.

 

El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, no imagina un alineamiento provincialista con los mismos sectores que le dieron volumen político a Milei.
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