El presidente Mauricio Macri hizo referencia directa, por primera vez, al escándalo judicial por coimas durante la era K en licitaciones de obra pública y fondos de campaña, inaugurado por los cuadernos del chofer Oscar Centeno. El lugar que eligió para hacerlo fue una cumbre improvisada de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), el sello que reúne a los CEOs más influyentes de la Argentina o, en palabras del propio Macri, al Círculo Rojo. Allí dejó un mensaje claro, despegándose del caso: "Yo no tengo pensado hipotecar mi gobierno ni el futuro de los argentinos para defender a nadie que actúe fuera de la ley".
"Quiero ser claro en esto -continuó-: si alguno de ustedes se encuentra con un pedido indebido, acá tienen un presidente al cual acudir".
Desde abajo del escenario que AEA instaló en el Hotel Sheraton miraban al Presidente, con ojos bien abiertos, CEOs como Héctor Magnetto (Grupo Clarín), Paolo Rocca (Techint) o Luis Pagani (Arcor). Incluso varias de los empresarios presentes tienen a sus compañías anotadas en los cuadernos de Centeno, como Rocca -ya declaró por Techint Luis Betnaza- o José Cartellone.
Macri, envalentonado por le revuelo mediático y judicial que gestó la causa impulsada por el juez federal Claudio Bonadio, aprovechó el foro para mostrarse como la contracara del modelo investigado. Así, llamó a "terminar con los comportamientos mafiosos, que ustedes tienen que denunciar". Dijo que lo más importante es "que las reglas de juego sean claras y las mismas para todos". "Por eso desde el primer momento hicimos de la verdad, la transparencia y la verdad, valores innegociables", agregó.
El Presidente sostuvo que su gobierno generó "condiciones para que la justicia pueda actuar con plena independencia, como la ley del arrepentido que hoy permite avanzar en casos de corrupción". Y pidió que "el Congreso apruebe la ley de extinción de dominio".
No hubo menciones directas del primer mandatario a su primo Ángelo Calcaterra, imputado por Bonadio y quien ya declaró como arrepentido ante la justicia.
También hubo palabras para la economía. el mandatario volvió a recurrir al término "tormenta" para definir la crisis. "No tener equilibrio fiscal nos hace depender del financiamiento externo", advirtió, lo que "significa estar expuesto a una situación volátil".
Igualmente, pronosticó que, gracias al yacimiento de Vaca Muerta, la Argentina "en el verano va a exportar gas a Chile" y que "en tres o cuatro años se exportará medio millón de barriles de petróleo, 15.000 millones de dolares, y en siete años, 30.000 millones".
Quien siguió a Macri en la oratoria fue nada menos que Magnetto. "La mayoría de la sociedad argentina quiere vivir de acuerdo al potencial de nuestro país y no a su realidad, que lleva décadas de declinación. Pero ese potencial además de tenerlo hay que desarrollarlo", dijo el titular de Clarín.