Este martes por la mañana, el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, se fue comunicando uno a uno con los empresarios de las economías regionales y los exportadores de granos para comentarles dos medidas antipáticas. El Gobierno había decidido suspender la baja de las retenciones al aceite y la harina de soja y un recorte del 66% en el reintegro a las exportaciones, que impacta de lleno en las producciones del interior.
“Esto es bastante ridículo, porque por un lado nos pegan en el agregado de valor y, por el otro, afecta directamente a las economías regionales del interior, justo en un momento donde el Estado necesita mejorar sus exportaciones”, dijo a Letra P un empresario del interior con intereses exportadores.
Otro hombre de negocios vinculado a una importante cooperativa exportadora de granos y aceites contó un panorama similar. “Esta mañana me llamó Etchevehere y me dijo que se suspendían la rebaja en las retenciones de aceite y harina de soja”. “Me dijo que es el mal menor”, señaló.
Por el lado de las grandes exportadoras, tanto en las internacionales como Dreyfous o las nacionales como Aceitera General Deheza (ADG) o Vicentín, la noticia cayó muy mal. “Nos enteramos por los medios. Parece ridículo que el Gobierno apueste a primarizar la exportación”, contó a este medio un ejecutivo de una multinacional.
Según pudo reconstruir este medio, el ajuste en los reintegros a las exportaciones alcanzará a todos los rubros. “El criterio que manejamos es cuidar a los sectores más vulnerables, pero están todos incluidos en el descuento”, explicó una fuente oficial. El recorte del 66% en total va a alcanzar desde las producciones vitivinícolas hasta la vid, pasando por la exportaciones de carne vacuna, que fueron incrementadas por el Gobierno en agosto del año pasado hasta el 6,5%.
La decisión estaba en estudio hace varios meses y se terminó de definir cuando el presidente Mauricio Macri decidió que no iba a haber cambios en el esquema de retenciones al poroto de soja. “Necesitamos sumar cada peso y este ajuste está más que compensado por el tipo de cambio”, explicaron en el Gobierno.
Para los funcionarios económicos, el impacto en las economías regionales “va a ser menor del que están calculando”. “Hoy tienen un dólar mucho más alto para exportar, quizás puede haber alguna complicación para las actividades que son intensivas en el uso de la energía, pero es cierto que el costo de la mano de obra cayó mucho por la devaluación”.