El pacto con el fmi

Ajuste: la UCR no mueve hasta el final del partido que juegan Larreta y Vidal

Los gobernadores radicales se sentarán a discutir el recorte fiscal para el Presupuesto 2019 cuando el Gobierno concluya la negociación con la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires. Interna PRO.

La letra chica del ajuste que discuten los ministros del Interior, Rogelio Frigerio, y de Hacienda, Nicolás Dujovne, con la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, encierra una centralidad determinante para los planes de la Casa Rosada. Cerca del presidente Mauricio Macri aseguraron a Letra P que el desenlace de la discusión presupuestaria que mantiene el Gobierno con sus únicos dos gobernadores PRO tendrá un valor “ejemplificador” para la agenda de negociaciones que llevará adelante el Ejecutivo nacional con los demás caciques provinciales.

 

La importancia del intercambio con Vidal y Larreta también fue confirmada a este medio por fuentes del radicalismo, que controla a los otros tres mandatarios de Cambiemos. “Por ahora, no tenemos prevista ninguna reunión en Buenos Aires, pero eso no significa que pueda suceder mañana mismo”, explicó a Letra P un vocero del gobernador mendocino y titular del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo, la cabeza del tridente de mandatarios “boiniblancos” que completan el correntino Gustavo Valdés y con el jujeño Gerardo Morales.

 

 

Desde las ciudades de Mendoza, Corrientes y San Salvador de Jujuy las fuentes consultadas negaron la existencia de apuro alguno por reunirse. Esa curiosa parsimonia, en tiempos de “turbulencia permanente”, coincide con la valoración que le otorgan dentro de la Casa Rosada a la negociación con porteños y bonaerenses.

 

 

 

En el razonamiento de los funcionarios del Palacio de Hacienda, “es muy importante llegar a la mesa de negociación con las provincias con un gesto de fortaleza propio del oficialismo. Necesitamos que el Gobierno, pero especialmente el PRO, haga un gesto, por más que sea doloroso, pero tiene que ser ejemplificador”, resumió un funcionario que pasa sus días entre Balcarce 50 y el edificio contiguo que aloja a las carteras de Producción y Hacienda.

 

 

 

El núcleo principal de esa negociación (que Larreta y Vidal afrontan en tándem), es la transferencia de la órbita federal a la bonaerense y porteña del financiamiento de los subsidios públicos de la provisión de energía eléctrica y gas, con el consiguiente traspaso de sus potestades de control.

 

La negociación por la provincialización de los subsidios para los consumidores de electricidad y gas es una parte del menú. También incluye el control de la empresa estatal Aguas y Saneamientos (AySA), que depende del Ministerio del Interior. En el arranque de la negociación, tanto Vidal como Larreta reclamaron la transferencia “con fondos”, una medida que difícilmente se concrete de ese modo y que ahora sería gradual. 

 

 

 

INTERNA TERRITORIAL DE CAMBIEMOS. En esa pulseada está concentrada la atención de los tres socios radicales, que fueron recibidos en la Residencia de Olivos por Macri, Frigerio y el jefe de Gabinete, Marcos Peña. La cita se concretó dos días después del reemplazo formal de Juan José Aranguren por Javier Iguacel al frente del Ministerio de Energía. Fue el primer encuentro de Cornejo, Valdés y Morales luego de los duros cuestionamientos que lanzó el mandatario mendocino contra la política tarifaria del Gobierno. Antes de blanquear en público los dardos radicales, los gobernadores boiniblancos, junto a sus principales pares peronistas, como el cordobés Juan Schiaretti, ya habían reclamado la reducción de los subsidios estatales para los servicios públicos del Area Metropolitana. Ese punto, al menos dentro de Cambiemos, marcó una serie de fricciones presupuestarias entre los tres caciques radicales y sus dos pares del PRO.

 

 

 

El compás de espera que admiten las fuentes de la UCR está puesto en la tensión que atraviesa Cambiemos y que divide posiciones dentro del macrismo entre los protagonistas más importantes de la mesa chica que rodea a Macri. “Cuando resolvamos la discusión con Horacio y María Eugenia, nos vamos a dedicar al poliamor radical”, bromeó otra fuente del Ejecutivo, que eligió un chiste para graficar las capas de cebolla de un nuevo operativo “abrazo de oso” que impulsa el Ejecutivo para convencer a los mandatarios provinciales para aplicar el ajuste acordado con el FMI.

 

Además de los dilemas por la dimensión del ajuste, el Gobierno jugará una carta política. “No somos los únicos que buscamos la reelección. Ellos también y a nadie le conviene que esta situación empeore, porque perdemos todos”, reconoció una alta fuente del oficialismo, en referencia a la advertencia que repetirán los negociadores presidenciales. 

 

 

 

 

CITAS PERONISTAS. Mientras el encuentro con los radicales sigue sin fecha concreta y refleja las internas que atraviesan a los dos socios mayoritarios de Cambiemos, la Casa Rosada mantiene su agenda con los mandatarios peronistas. Este miércoles, el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, fue recibido en Balcarce 50 por Frigerio y sus pares de Producción, Dante Sica, y de Transporte, Guillermo Dietrich.

 

 

 

“La primera cita fue con Sica. Le contamos lo que venimos haciendo con el sector privado, con tasas subsidiadas para bienes de capital. También le comenté lo que venimos haciendo con la reglamentación del certificado de crédito fiscal que aumentará la inversión privada, pero tratamos de visibilizar los problemas y proponer en conjunto para potenciar soluciones”, detalló el gobernador cuando concluyeron los tres encuentros. De ese modo reflejó la geografía de sus preocupaciones: ajuste fiscal, incremento de la inflación, obras públicas y situación de las pymes. 

 

Este jueves será el turno de la catamarqueña Lucía Corpacci.

 

Martín Yeza, diputado nacional por el partido de Mauricio Macri.
Emilio Monzó y Margarita Stolbizer.

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