El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció este jueves, tras reunirse con los principales referentes de la Confederación General del Trabajo (CGT), que el Gobierno facilitará acuerdos entre empresarios y trabajadores para que se otorguen aumentos salariales de hasta un 5% entre julio y agosto como compensación por el incremento de la inflación. Con eso espera frenar la convocatoria a una huelga general.
La cifra, que se dividiría por partes iguales en ambos meses, aliviaría la situación de los trabajadores cuyas organizaciones representativas cerraron paritarias con actualizaciones del orden del 15%, cifra que será superada por la evolución de los precios del primer semestre.
Con el gesto, el Gobierno espera desactivar, al menos en el corto plazo, la amenaza de un paro. "Vamos a seguir conversando el próximo martes", dijo Dujovne al respecto.
“Pudimos conversar sobre muchos temas. La idea es negociar un acuerdo voluntario del 5% con las cámaras (empresariales), que se cobraría en julio y agosto”, explicó el funcionario tras el encuentro en la Casa Rosada. El mismo sería "un adelanto", según definió, un pago a cuenta de la reapertura de las paritarias bajo la figura de las "cláusulas de revisión" incluidas en las paritarias ya cerradas.
“Esperamos que el diálogo prospere y seguir trabajando juntos. Este adicional queremos homologarlo de manera rápida y sencilla”, agregó.