Luego de transitar el tercer paro nacional contra su gestión, el presidente Mauricio Macri habilitó este martes el despido de 354 trabajadores de la agencia nacional de noticias Télam. La Confederación General del Trabajo (CGT) repudió las cesantías del medio público, cuyas instalaciones, al cierre de esta nota, permanecían tomadas en el marco de un paro de actividades decidido por sus empleados para resistir a la medida. En ese contexto, la Casa Rosada buscará mantener el diálogo con la conducción cegetista, luego de las palabras del jefe de Gabinete, Marcos Peña, que no puso en duda los intercambios, pero buscó aclarar que la política económica del Gobierno no está en discusión.
"No vamos a debatir con la CGT la orientación de la economía, pero estamos dispuestos a mantener el diálogo a partir de los cinco puntos que ellos plantearon. La convocatoria a los sindicalistas se concretará, pero en las próximas semanas", contestó a Letra P un funcionario de la jefatura de Gabinete para confirmar el interés del oficialismo en retomar la mesa de negociaciones que quedó trunca hace veinte días.
En los cálculos del oficialismo, la cita para retomar ese intercambio podría concretarse "en las próximas semanas", pero en el camino habrían "diálogos informales" para hilvanar los puntos que quedaron en medio de la negociación, como la devolución de 29.000 millones de pesos adeudados a las obras sociales sindicales, que Macri había prometido hace un año.
En la última reunión con la CGT, donde participaron Triaca, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el vicejefe de Gabinete Mario Quintana, los funcionarios se habrían comprometido a girar una primera cuota de 2.700 millones para los tratamientos de alta complejidad. Quedarían en el tintero otros 8.000 millones para una cobertura universal de salud, 14.000 millones para compra de bonos del Tesoro (cuyos rendimientos se utilizarían para financiar el pago de prestaciones) y 4.000 millones para infraestructura.
Respecto a los proyectos que presentó el Gobierno en el Senado para desdoblar el proyecto original de reforma laboral, en la Casa Rosada aseguraron que los objetivos estarán concentrados en conseguir la aprobación del blanqueo de personal, un punto que habrían conseguido a cambio de aprobar el proyecto destinado a capacitación y formación, además de la agencia técnica para riesgos laborales.
Los movimientos de Balcarce 50 de este martes buscaron reforzar las reuniones por separado hasta que se reanude la cita con la CGT. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, protagonizó un encuentro con el titular de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), Gerardo Martínez, y con el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss. La cita fue organizada para contener el temor de empresas y gremialistas por el freno a las obras públicas a partir del ajuste acordado con el FMI. "Acordamos normalizar los pagos en julio y agosto, por algunos retrasos, pero la decisión de Macri es sostener el nivel de inversión pública. Con la UOCRA y la CAC somos socios estratégicos en la continuidad del plan de obra para que no haya frenos", detalló una fuente del Ministerio del Interior.
En los compromisos previstos, Frigerio prometió mantener reuniones con los representantes de la oposición dentro del Congreso para evitar que el recorte llegue a las obras púbicas. "Nosotros haremos una revisión muy fuerte de los gastos antes de tocar la obra pública y eso le dijimos a Martinez y a Weiss", amplió la fuente.
Triaca hará lo propio a partir del viernes, cuando reciba a los representantes de la industria automotriz y a los dirigentes de SMATA, dentro de un menú de encuentros donde el Ejecutivo buscará contener las preocupaciones por el impacto de la inflación y la recesión en cada actividad.
En la Casa de Gobierno aseguraron que, a la par de esas "mesas sectoriales", continuarán las gestiones para retomar una reunión con el triunvirato de la CGT. "Nosotros nunca cerramos la puerta a negociar los cinco puntos que plantearon, pero primero resolvieron hacer el paro", insistieron desde el Ministerio de Trabajo, en referencia a los reclamos de la central obrera del pasado 7 de junio, donde exigió "una norma concreta por parte del Gobierno que evite los despidos y las suspensiones en el sector público y privado por los próximos seis meses", la "reapertura de las paritarias cerradas a la fecha sin ningún tipo de limitación para la discusión, principio que debe sostenerse con las que actualmente están discutiendo aumentos salariales; la "eliminación en la base de cálculo del Impuesto a las Ganancias (sobre la cuarta categoría) del medio aguinaldo a cobrar en el mes de julio", el "compromiso para que no exista modificación alguna sobre la actual Ley de Contrato de Trabajo" y la "devolución en su totalidad y en forma urgente de los fondos correspondientes a los gastos de salud de las obras sociales sindicales".