LA RESACA DE LA CORRIDA

Rápido y furioso: el lunes de ajuste y contención de Macri en la Rosada

Reunió a gobernadores propios, su gabinete económico y referentes de Cambiemos tras la vertiginosa crisis del dólar y tarifazo. El mensaje es unívoco: "no hay plan B". Los radicales, otra vez voceros.

Durante el primer día hábil posterior a la semana más corta y violenta que vivió Cambiemos desde que habita la Casa Rosada, el presidente Mauricio Macri reunió de urgencia y en distintos encuentros a los ministros del Gabinete Económico, a sus caciques provinciales y a los representantes partidarios que integran la alianza de Gobierno. En todos los casos, los invitados fueron escuchados y contenidos frente a sus preocupaciones por la corrida cambiaria de la semana pasada. Sin embargo, como única respuesta uniforme, recibieron una firme bajada de línea para cerrar filas detrás del ajuste que anunció este viernes el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne. Palabra más, palabra menos, todos se fueron con un mensaje unívoco: no hay plan B.

 

La orden presidencial tiene la mira puesta en la sesión que realizará la Cámara de Diputados este miércoles, donde será tratado un proyecto presentado por la oposición para retrotraer los aumentos de tarifas a diciembre del año pasado, un punto que el Ejecutivo no está dispuesto a aceptar, pero tampoco puede impedir.

 

Si la ofensiva legislativa prospera en la Cámara baja, y una semana después es transformada en ley por el Senado, el Presidente vetará la norma, como una señal para obturar cualquier desautorización del Congreso a la marcha del tarifazo. Algo que, dentro de Balcarce 50, consideran un mensaje “clave” para contener la volatilidad de los mercados que este lunes cerraron con una paridad de 22,33 pesos por dólar. Es decir, 20 centavos por debajo de los 22,50 de balance que pronostica el equipo económico para esta semana. 

 

 

Entre las reuniones, Macri también se mostró con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y su par de Justicia, Germán Garavano, para recibir a los miembros de la Comisión de Reforma del Código Penal, que presentaron "los avances en los cambios propuestos", como el aumento de "las escalas penales para los delitos de corrupción" y mayor "responsabilidad penal para las personas jurídicas". 

 

El último encuentro de la jornada que encabezó el jefe del Estado fue la cita con los gobernadores provinciales de Cambiemos y las autoridades del PRO, la Coalición Cívica (CC) y la UCR. La reunión concluyó a las 19.30 y los únicos voceros elegidos fueron los titulares partidarios: la diputada provincial bonaerense de la CC Maricel Etchecoin, el senador nacional del PRO Humberto Schiavoni y el gobernador mendocino y titular de la UCR, Alfredo Cornejo, que rompió el silencio desde la crisis de la semana pasada, un giro muy particular frente a la dinámica discursiva que había adoptado en las últimas semanas, cuando comenzó a ventilar el malestar radical por las consecuencias políticas del tarifazo en las clases medias urbanas: uno de los mayores capitales políticos del oficialismo, que controla los cinco principales distritos del país. 

 

 

 

Quizás por eso, Cornejo fue el primero en hablar luego del encuentro. “Lo vimos muy confiado al Presidente, muy confiado de que el rumbo económico es el correcto. Las informaciones a priori son buenas, no es que la situación no se puede ir midiendo día tras día. Hay que mirar el largo proceso, de dos años y meses que llevamos gobernando, donde estaba todo preparado para el estallido, era una bomba que estaba activada para el gobierno de Cambiemos y con un mecanismo de relojería logramos que transitemos en paz”, arrancó el cacique provincial.

 

Luego entró en detalles: “Hay que hacer un esfuerzo para una economía más sana, con un esfuerzo de reducción del déficit, crecer económicamente. Nosotros reconocemos el esfuerzo de los sectores pobres y medios, que son quienes están bancando este proceso, a quienes ya les transmitimos nuestra admiración y les decimos que vamos a seguir trabajando en pos de esa representación social, que es de la mayoría de los argentinos”. El mensaje del titular del Comité Nacional de la UCR resonó en el primer piso de la Casa Rosada como una de las primeras palabras oficiales del Gobierno, ante un día poblado de febriles reuniones y muy pocos detalles sobre esos encuentros.

 

 

 

"CAMBIEMOS ESTÁ MONOLÍTICO".  Respecto a la próxima sesión en Diputados, el mandatario mendocino detalló que estuvieron presentes la vicepresidenta Gabriela Michetti, el presidente provisional del Senado Federico Pinedo, el titular de la Cámara Baja, Emilio Monzó, el jefe del Interbloque de diputados de Cambiemos, Mario Negri y el jefe del bloque del PRO, Nicolás Massot. Luego del escenario que les explicó Macri, “las autoridades legislativas hicieron un informe sobre la sesión del miércoles: la idea es que unos pocos legisladores sean nuestros voceros, que expliquen cuál es nuestra posición, y por qué creemos que la política tarifaria es exclusiva del Ejecutivo y no debe ser dirimida en un debate demagógico del Parlamento. Cambiemos está monolítico en esa posición”, definió el radical, y confió que “el acuerdo incluye una sesión tranquila y no una sesión como fue la reforma previsional. Primero se tratarán los  proyectos que estaban en agenda, como la ley de mercado de capitales”, redondeó, para deslizar que el oficialismo buscará que el debate no tenga picos de tensión dentro del Palacio Legislativo, como los que ocurrieron en diciembre, durante la sesiones extraordinarias de diciembre, donde fue tratada la reforma previsional, en medio de una feroz represión contras las protestas que se habían convocado para repudiar el cambio en la fórmula de cálculo de actualización jubilatoria.

 

Cornejo se refirió a las accidentadas sesiones de diciembre, poco después del anuncio que hizo este lunes por la tarde el Sindicato de Camioneros, que anunció una movilización a la Plaza del Congreso cuando comience la sesión.

 

 

 

A su turno, el misionero Schiavoni aportó el pronóstico del oficialismo sobre qué podría pasar la semana próxima, en caso de que el proyecto opositor pase a la Cámara Alta. “Vamos a ver primero qué proyecto se aprueba y qué llega al Senado. Nosotros confiamos en nuestra fuerza y en la racionalidad de los gobernadores para poder consensuar una posición que no afecte las cuentas fiscales y que no nos desvíe un milímetro del camino que ha elegido la Argentina. El Presidente está determinado a cumplir a rajatabla este mandato, que es el mandato de los argentinos”, resumió el jefe del PRO, en un mensaje directo a los caciques provinciales para que no avalen la media sanción que podría obtener la ofensiva opositora en el Senado.

 

 

 

QUE PASÓ DETRÁS DEL MENSAJE. Si bien no estaba prevista la realización de una conferencia de prensa informal posterior a la reunión de la Mesa Nacional de Cambiemos, tanto Cornejo, Schiavoni y Etchecoin fueron los elegidos para poner la cara en nombre del Gobierno. En diálogo con Letra P, uno de los participantes del encuentro contó que Macri fue quien más habló, pero “fue de mucho optimismo y tranquilidad, y en consecuencia ratificó el rumbo y hubo mucho consenso entre todos los que participamos de la reunión”.

 

 

 

En bambalinas, la agenda presidencial tuvo otro tono y dinámica. Por la mañana también recibió en Olivos al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, que no resignaron su inquietud por el alcance del ajuste anunciado el viernes, de 30.000 millones de pesos en obras públicas. Hasta el momento ninguna fuente oficial detalló los recortes del ajuste en ciernes. La ausencia de precisiones desató todo tipo de especulaciones dentro del Gobierno.

 

 

 

Esa preocupación se escuchó por la tarde en el Centro Cultural Kirchner, durante la reunión de Gabinete de Desarrollo Humano, que encabeza la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, junto a los titulares de la cartera de Salud, Adolfo Rubinstein y de Cultura, Pablo Avelluto, entre otras áreas. En la cita también estuvieron presentes funcionarios de desarrollo social de distintas provincias, pero especialmente de aquellas gobernadas por el oficialismo. Uno de los participantes confió que Quintana se encargó de explicar la situación económica, y destacó la estrategia frente al dólar, aunque no fue especialmente convocado al respecto, porque el funcionario “interviene mucho en todo el tema de políticas sociales, le interesa mucho”, explicó la fuente. Tanto Stanley, Rubinstein y Quintana sólo escucharon la zozobra de los funcionarios provinciales sobre el impacto negativo que podría tener un mayor recorte en las ayudas sociales.

 

 

 

SIN PLAN B. La cita del CCK estuvo prevista para “contener” a los enviados provinciales y a la tropa propia. Aún así, no duró tanto como la reunión del equipo económico, que incluyó al presidente del Banco Central Federico Sturzenegger. Fue virtualmente hermética, aunque estuvo protagonizada por distintos informes sobre la evolución del dólar, las reservas de la entidad monetaria, la estrategia para afrontar un posible veto a una ley que frene el tarifazo, el impacto de las críticas del exterior en los mercados internacionales y los recursos que desplegará el Gobierno para evitar una fatalidad: el traslado de la estampida del billete verde a los precios y su consecuente reflejo en el incremento de la inflación de abril y mayo, que podrían superar los pronósticos oficiales y desbaratar la ratificación del 15% anual que Dujovne hizo el viernes.

 

 

 

“Están muy encerrados en la misma posición y Macri está convencido que hay que insistir en esta línea, no hay plan B”, reflejó una fuente de Balcarce 50, ante las consultas sobre un posible cambio en la estrategia oficial para enfrentar la crisis. En su lugar habrá más reuniones, como el almuerzo de este martes en la Casa Rosada previsto para continuar con la “contención” política del ajuste anunciado. Estará encabezado por Vidal, Rodriguez Larreta, Michetti, Schiavoni, Massot, el ministro del Interior Rogelio Frigerio, el jefe de Gabinete bonaerense Federico Salvai, el vicejefe porteño Diego Santilli, el jefe de Gabinete Marcos Peña, el secretario General de la Presidencia Fernando De Andreis,  la diputada nacional Carmen Polledo y el vicepresidente primero de la Legislatura capitalina y secretario General del PRO, Francisco Quintana.

 

Parte de ese pelotón participó de las febriles reuniones de este lunes, aunque se concretará cuando el aparato de comunicación del Gobierno aliste los últimos detalles para lanzar una campaña de spots publicitarios protagonizados por el Presidente, donde apelará a las expectativas “de cambio” para pedirle a la población un nuevo esfuerzo frente al ajuste. Los tonos serán parecidos al mensaje que grabó hace diez días en el yacimiento neuquino de Vaca Muerta para defender el tarifazo, un experimento audiovisual que fue considerado en su entorno como "un salto de calidad". Esta vez la propaganda buscará comunicar "que vale la pena todo esto", resumió otro destacado funcionario del Gobierno. 

 

 

 

Mauricio Macri, en la mira del larretismo cordobés. 
Patricia Bullrich presiona para que Cristian Ritondo sea el presidente de la Cámara de Diputados.

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