EL SUPER JUEVES DEL PJ

El peronismo no K aprovecha el tarifazo para reforzar su perfil opositor

Senadores y diputados de Argentina Federal, el massismo y el randazzismo se juntaron en Córdoba, donde fueron recibidos por el gobernador Schiaretti. La economía, en el centro de la reunión.

 

El encuentro tuvo un esquema similar al que se celebró en Gualeguaychú el 6 de abril y que albergó el nacimiento de un espacio peronista no kirchnerista impulsado por los bloques que presiden Miguel Ángel Pichetto, Pablo Kosiner y Graciela Camaño en el Congreso nacional. Pero, a diferencia de aquella reunión, que había puesto el énfasis en la diferenciación del kirchnerismo y, en particular, de Cristina Fernández de Kirchner y La Cámpora, esta vez la dirigencia del peronismo corrió el eje hacia la necesidad de consolidación del espacio, con la mirada puesta en la agenda de los problemas económicos.

 

El encuentro en Córdoba fue horas antes de la cumbre del PJ bonaerense en Tortuguitas, donde se habló menos de economía y más del futuro electoral del peronismo en torno a una idea madre: el límite para la unidad es el macrismo.

 

 

Según pudo saber Letra P, fue el gobernador quien más habló de temas económicos durante el almuerzo que compartieron en la Casa de Gobierno. La necesidad de que el espacio se ponga en sintonía con la agenda de "los problemas que tiene la sociedad", fundamentalmente los relacionados con la economía, fue el eje de los discursos.

 

El espacio ya viene mostrando esa característica en el ámbito legislativo, donde en coordinación -voluntaria o no- con el kirchnerismo, le está generando un dolor de cabeza al Gobierno, al compás de los problemas de la economía vinculados con la fluctuación del dólar.

 

En la última sesión de la Cámara de Diputados quedó claro que el oficialismo verá un Congreso paralizado hasta tanto se habilite en el recinto el tratamiento de una ley contra el tarifazo. La embestida comenzó a vislumbrarse el miércoles 18, cuando la fuerza opositora obligó a Cambiemos a dar de baja la sesión ordinaria en la que el oficialismo pretendía tratar la ley de Financiamiento Productivo, que reclama el presidente Mauricio Macri. El peronismo dialoguista había llegado a esa sesión molesto por circunstancias ajenas al Congreso: la intervención del PJ y la detención del ex gobernador Eduardo Fellner, que los mandatarios provinciales sintieron como una amenaza.

 

 

 

La situación empeoró en el transcurso de la semana. El Gobierno le tiró la pelota del tarifazo a los gobernadores y anunció el envío de un proyecto para que las empresas prestadoras de servicios públicos no puedan incluir en las facturas ninguna tasa provincial o municipal. La jugada se completó con la intervención de María Eugenia Vidal, quien anunció que la provincia de Buenos Aires eliminaría impuestos en la factura de luz. Luego se reveló que habían sido judicializados en 2016 y no habían sido incluidos en la previsión presupuestaria. Los gobernadores lo tomaron casi como una afrenta personal, toda vez que la provincia de Buenos Aires se benefició este año con 40 mil millones de pesos extra, fruto del pacto fiscal que firmaron las provincias.

 

A eso se suma el hecho de que la mayoría de las provincias no cobra ninguno de los impuestos que tiene la provincia de Buenos Aires. "No podemos reducir impuestos que no existen", bramó Juan Manuel Urtubey. Y volvió a poner sobre la mesa la necesidad de rediscutir el reparto de los recursos nacionales.

 

El enojo del peronismo se volvió a hacer sentir el martes 24, cuando los representantes del peronismo federal se juntaron con el massismo y -sin prejuicios-  con el kirchnerismo a consensuar un proyecto común anti tarifas. Un día después, con el quórum en el bolsillo, todos los bloques se sentaron en el recinto a exponer sus iniciativas, mostrándole al oficialismo el poderío de la oposición unida.

 

El malestar social con el tarifazo, potenciado por la decisión del Banco Central de salir a vender 1.500 millones para contener el dólar, que encendió una alerta en el oficialismo, abrió otra ventana de oportunidad para el endurecimiento del peronismo más dialoguista, que ve en la economía la llave de su entendimiento con la sociedad. "Hasta que no se trate el tema tarifas, no sale nada", fue la idea que sobrevoló la sesión del miércoles y que terminó en un nuevo levantamiento por parte del oficialismo.

 

"Vinimos a Córdoba a trabajar propuestas legislativas como el proyecto de Tarifas Justas. Le pedimos al Presidente que escuche a quienes sufren con los tarifazos y debata nuestras ideas. El pago de los servicios básicos se lleva una parte muy delicada del presupuesto familiar”, explicó Graciela Camaño, presidenta del bloque de diputados del Frente Renovador. “Tenemos una agenda en común que está centrada en lo que la gente nos pide en cada rincón del país. El problema del aumento indiscriminado de tarifas es un tema clave, las  familias ya no pueden pagar. Además nos preocupan las economías regionales y las pymes”, detalló Kosiner.

 

La conexión con el sentir de la sociedad, los gestos y las acciones territoriales, estuvieron, en ese contexto, en el centro de los discursos de los legisladores que participaron de la cumbre y que incluyó representantes de los tres espacios.

 

 

 

Por el interbloque Argentina Federal estuvieron los diputados Kosiner, Jorge Franco (Misiones), Pablo Yedlin (Tucumán), Walberto Allende (San Juan), Juan José Bahillo y Mayda Cresto (Entre Ríos), Diego Bossio y Eduardo “Bali” Bucca (Buenos Aires), Luis Beder Herrera y Danilo Flores (La Rioja), Carolina Moises (Jujuy), Juan Mosqueda y Elda Pértile (Chaco) y Martín Llaryora (Córdoba), entre otros. Por el Senado fueron Pichetto, Rodolfo Urtubey (Salta), Carlos Espínola (Corrientes), Beatriz Mirkin (Tucumán), José Ojeda (Tierra del Fuego), y el anfitrión Carlos Caserio (Córdoba).

 

En tanto, el massismo envió a Camaño, Marco Lavagna, Marcela Passo, Carlos Selva, Raúl Pérez, José Ignacio de Mendiguren, Carla Pitiot, Alejandro Grandinetti y Adriana Nazario, mientras que los representantes del randazzismo fueron el diputado y ex intendente de Bolívar Eduardo "Bali" Bucca y la ex compañera de lista de Florencio Randazzo, la bonaerense Florencia Casamiquela. Como en Gualeguaychú, también estuvo presente el ex ministro de Economía de Néstor Kirchner Miguel Peirano.

 

 

 

En el encuentro, que comenzó con el almuerzo y continuó con actividades en el hotel Sheraton, con dirigentes del PJ local, también se planteó la necesidad de darle continuidad de acción al espacio. Es por eso, que los dirigentes ya comenzaron a organizar la próxima cumbre, que será en Tucumán. Allí también los legisladores mostrarán el apoyo de un gobernador, Juan Manzur. El diputado tucumano Yedlin ya se puso a la cabeza del armado.

 

regreso de pesadilla
Esteban Aricó con Omar Perotti, cuando el peronismo aún era gobierno.

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