En la previa del encuentro del Consejo Federal de Energía, algunos gobernadores adelantaron este lunes su rechazo a la intención del Gobierno nacional de que compartan los costos diferimiento del aumento en las tarifas del gas, que se pagarán en cuotas, decidido para amortiguar su impacto y el enojo social.
El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, se mostró en contra de “compartir” los costos del prorrateo de los aumentos en la tarifa del gas.
"Tenemos que sentarnos a rediscutir cuál es la relación fiscal entre la Nación y las provincias, porque si las provincias se van a hacer cargo, como se hacen cargo de la salud, de la educación, de la seguridad, de la Justicia y, aparte de todo eso, el Gobierno nacional se queda con el 75% de los recursos, y te van a plantear que te hagas cargo de subsidio de las tarifas, hay algo que a mí no me cierra", expresó el mandatario salteño en declaraciones a FM Blue.
En este sentido, advirtió que "no hay una lógica de equidad donde todo el peso del gasto está puesto en las provincias", porque "gran parte del gasto público está puesto en la salud, en la educación, en la seguridad, en la Justicia", áreas en las que "la Nación no pone un centavo".
De la misma manera, consideró "totalmente absurdo congelar las tarifas" por un año, como habían propuesto desde el kirchnerismo, y afirmó que el país necesita "previsibilidad".
"Acá en Salta las tarifas son más caras que en Buenos Aires,y además siguen aumentando", se quejó de todos modos, al considerar que "estos aumentos cada tanto no le sirven a nadie, ni a la gente ni a las empresas".
Por su parte, el chaqueño Domingo Peppo reclamó que se vuelva a mirar el sistema de subsidios y aseguró que su provincia no puede asumir ningún costo con respecto a la tarifa social.
"Si hoy no estamos pudiendo cumplir con nuestras boletas, hacernos cargo del 50% del costo de la tarifa social implicaría un caos", advirtió a radio Mitre.
Otro de los mandatarios que se mostró preocupado por la intensión del Gobierno de repartir los costos fue el correntino Gustavo Valdés, quien señaló que si bien "las tarifas han crecido y eso tiene impacto" en la provincia.
Recordó que durante el kirchnerismo ya recibían tarifas altas, "al contrario de lo que pasaba en Capital Federal y Gran Buenos Aires, que eran los sectores más subsidiados de la Argentina".
De acuerdo con un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), "la carga tributaria indirecta que recae sobre el consumo final tanto de energía eléctrica como de gas natural se compone, en su esencia, de Impuesto al Valor Agregado (21%), Impuesto a los Ingresos Brutos provincial (5%) y tasa municipal general (1%)" , además de las que diferentes ciudades pueden imponer de modo adicional como contribuciones específicas, que suman hasta un 10% en casos como el de la ciudad de Córdoba.
Así, el cálculo base de la carga tributaria de las tarifas de dichos servicios parte de un 27%, sin incluir gravámenes directos como el Impuesto a las Ganancias ni cargas laborales.