El Frente Renovador buscará frenar el desembarco en la provincia de Buenos Aires de la cadena Farmacity: consiguió darle tratamiento para la próxima sesión al proyecto de ley de su diputado Lisandro Bonelli, que declara de carácter “taxativo”, es decir que no se puede modificar, el artículo 14 de la Ley de Farmacias, que es el que establece quiénes están autorizados a instalar ese tipo de establecimientos.
Entre todas las figuras societarias que detalla el artículo en cuestión no aparecen las Sociedades Anónimas. Farmacity es una Sociedad Anónima.
Por el contrario, quienes pueden instalar farmacias son las sociedades de profesionales o farmacéuticos con título habilitante, las sociedades integradas totalmente por profesionales habilitados para el ejercicio de la farmacia, sociedades en comandita simple formadas entre profesionales habilitados para el ejercicio de la Farmacia y terceros no farmacéuticos, establecimientos hospitalarios públicos dependientes de la Nación, la Provincia o municipios y obras sociales y entidades mutualistas y/o gremiales que desearen instalar una farmacia para sus asociados. Pero no sociedades anónimas. El plan es bloquear cualquier modificación a ese artículo.
Pero, para ello, el massismo primero debe conseguir el acompañamiento de toda la oposición. El expediente fue incluido en el orden del día de la próxima sesión para tratarse con o sin despacho. Aún no se sabe cuándo será la próxima sesión, se estima que a finales del mes de abril.
El proyecto se presentó el año pasado y fue girado a la Comisión de Producción y Comercio, pero nunca fue tratado. También se le asignó su giro a las comisiones de Salud y de Legislación General, pero el expediente jamás llegó a esos cuerpos. Sin embargo, Bonelli consiguió que se trate en la próxima sesión sin despacho. Su aprobación en el recinto bajo estas condiciones es difícil. De hecho, el año pasado intentó forzar un tratamiento sobre tablas y no consiguió el número
Cambiemos tiene 44 diputados de un total de 92. Si toda la oposición se pliega detrás del Frente Renovador, tendría 48 bancas. Ahí habría luz verde, siempre y cuando estén todos presentes en el recinto cuando se trate la iniciativa.
En caso de avanzar, el proyecto continuará su derrotero en el Senado. Allí, el FR la tiene más difícil aún. En la Cámara alta, el oficialismo tiene quórum propio. Controla 29 bancas de 46. El massismo tiene dos senadores y –como ocurre en Diputados- también rige el acuerdo legislativo entre Cambiemos y un sector del peronismo, los intendentes del PJ que en el Senado ya han dado muestras de acompañamiento el pacto, por ejemplo, con la adhesión a la ley de aseguradoras de riesgos del trabajo.
Bonelli impulsa el proyecto bajo la campaña del freno a Farmacity y tiene algunos aliados, como el bloque de Unidad Ciudadana. El diputado de esa bancada Avelino Zurro presentó un proyecto de declaración manifestando su preocupación por el posible desembarco de la cadena farmacéutica en territorio provincial.
Detrás de los proyectos de Bonelli y Zurro está el Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires, que es la entidad que termina definiendo quién abre farmacias y quién no. En el fondo, es una disputa por el control del negocio.
Como informó Letra P, Farmacity subió la apuesta en noviembre del año pasado cuando el CEO de la compañía, Sebastián Miranda, deslizó que “hubo regulaciones que en un momento intentaron limitar el modelo de negocios” y que “en este nuevo entorno hay que aggiornarse para atender las nuevas necesidades”. Era la celebración de los 20 años de la empresa en el país.