Moyano, al anunciar las obras en el estadio de Independiente a realizar por EVA S.A.
JUNTOS A LA PAR. Aunque se trata de una firma que concentra mayoritariamente sus unidades de negocios en el tratamiento de los residuos y la pavimentación, EVA S.A fue la elegida por Moyano para las obras en su club. Más allá de ese detalle, la empresa familiar de los Franchi siempre mantuvo su radio de acción en la órbita del camionero. Especializada en el tratamiento de los residuos, se fundó en 1999, mismo año de creación de Covelia, empresa de recolección de residuos que ha sido relacionada de larga data a Moyano, aunque, tras actividades con directivos de esa empresa, el camionero afirmó no tener “un carajo que ver”.
A la par, ambas fueron ganando licitaciones en distritos del conurbano pero también en el interior bonaerense, tal como sucedió en Bahía Blanca, cuando el 1 de diciembre de 2008 hicieron su arribo simultáneo, una en la construcción y operación del relleno sanitario local; la otra en la recolección de residuos.
En tanto, en 2013, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le adjudicó a EVA S.A –en UTE con Cascotera Vélez Sarsfield, firma de la empresa Transplus- el desarrollo y la gestión de una Planta de Tratamiento Integral de Residuos Áridos, Restos de Obras y Construcciones.
EL AMOR… Con Cambiemos en el poder, los inicios de la nueva gestión fueron tiempos de bonanza para EVA. En un distrito administrado por el PRO, Junín, la empresa familiar con asiento en Quilmes ganó la licitación para el saneamiento del basural juninense, complementándose la obra con la ejecución del nuevo módulo de Disposición Final, “que contará con un sistema de colección y extracción de lixiviado, con la instalación de sumideros que posibilitarán la reinyección del líquido extraído, que también podrá ser transportado a una pileta de decantación construida fuera de los límites del módulo, para su acopio temporal”, según promete la propia firma ganadora de la licitación en el municipio de Pablo Petrecca.
…DESPUÉS DEL AMOR. Pero, en los últimos tiempos, el viento a favor con el que corrió la suerte de EVA cambió, también en simultáneo con el enfriamiento de las relaciones de Moyano con el Gobierno nacional que comenzó a registrarse con mayor nitidez en la segunda mitad del año pasado. En octubre último, cuando el gremio de Camioneros comenzaba a sellar su participación en la marcha de las dos CTA en rechazo a la reforma laboral, la firma encargada del manejo de residuos perdió la licitación para el saneamiento de un basural en otro distrito de Cambiemos, Azul, aunque se trata de un trabajo de similares características al que desarrolla en Junín.
Ya este año, mientras aún resonaban los ecos del 21F, en Bahía Blanca, la empresa que caminó a la par de Covelia no pudo renovar el control que mantenía del relleno sanitario local desde hacía más de nueve años. “No deja de llamar la atención que EVA no haya sido la elegida, a pesar de venir operando la planta y de haber hecho la oferta más baja”, deslizó a Letra P con escepticismo una de voz bahiense que siguió de cerca el proceso licitatorio.
Aunque, con la misma postura, ahondó: “Tampoco deja de llamar la atención que el relleno lo vaya a operar la empresa del presidente de la UIA local”, señaló en alusión a Ingeniería y Arquitectura SRL, firma del titular de los industriales bahienses, Fabián Gurrado.
Según pudo saber este medio por otras fuentes de este distrito fuerte de la Sexta sección electoral bonaerense, aunque Ingeniería y Arquitectura se ubicó en segundo lugar detrás de EVA en el monto ofertado, la empresa del mandamás de la UIA local fue considerada “la más conveniente y beneficiosa para el interés público” con el argumento oficial de haber presentado un “proyecto integral” más beneficioso al medio ambiente.
“Es superadora en los términos de concepto de Relleno Sanitario dado que contempla un programa de recuperación de los residuos que inicia con un 3% en el primer año hasta alcanzar un máximo del 16 % para el último año. Además se trata de una empresa local, lo que presupone beneficios directos e indirectos para la comunidad”, argumentaron en la comuna a cargo del intendente PRO Héctor Gay.
El contrato que mantenía EVA con el municipio local se venció en noviembre último y fue prorrogado hasta tanto empiece a operar Ingeniería y Arquitectura -posiblemente, el 1 de abril.
Según puso saber Letra P, la operación del relleno por parte de la “empresa familiar” de los Franchi recolectó una ascendente cantidad de quejas en los últimos meses, con discordias que alcanzaban los despachos oficiales. “En el último semestre hubo quejas por cómo presentó el servicio”, consignaron para remarcarse que los resquemores también giraban en torno a la cantidad de basura que ingresaba al relleno –y por la que se calcula el monto a pagar por la comuna a la empresa. En efecto, para este nuevo pliego licitatorio, se planteó la instauración de una “balanza on line” con el municipio para que éste pueda chequear las toneladas que concretamente se depositan en el predio.
Así dadas las cosas, EVA deja de operar en un municipio del mismo color político de la administración central, que por estos días mantiene un deliberado enfrentamiento con el moyanismo. Bajo un contexto similar, Covelia se alejaba de Bahía Blanca en noviembre de 2012. En un marco de incipiente tensión entre camioneros y CFK, el intendente Gustavo Bevilaqcua –por esos días, aún en el FpV- rescindió el contrato con Covelia para conformar luego una Sociedad Anónima con Participación Estatal Municipal Mayoritaria (SAPEM), que se encarga hasta estos días de la recolección.
La rescisión no fue sin dar el aviso a Hugo Moyano. Según comentó por aquel entonces a La Nueva el propio jefe comunal, el llamado al camionero se dio “porque no quería tener inconvenientes y canalizar todas las dudas relacionadas con el futuro de los empleados de Covelia, asumiendo que pertenecen a un sindicato muy vertical, alineado fuertemente con sus líderes gremiales”. El pase de todos los trabajadores a la SAPEM evitó que el conflicto se agudizara. También voces bahienses deslizaron que las gestiones del entonces jefe de Gabinete municipal, Gustavo Mena, fueron determinantes para abrir un canal de diálogo entre las partes.
INCÓGNITAS FUTURAS. Luego de los reveses registrados recientemente en dos distritos de Cambiemos, EVA es uno de los tres jugadores que van por un pez gordo: Mar del Plata, donde administra un jefe comunal que se alinea formalmente al sello del frente de gobierno pero que, con su perfil polémico y gestos díscolos, es el que más dolores de cabeza ha generado a las cúpulas bonaerense y nacional: Carlos Fernando Arroyo. En tiempos donde el vidalismo ya hace jugar a dirigentes como Guillermo Montenegro pensando en correr de escena al hoy mandamás municipal, Arroyo declaró la emergencia ambiental en su distrito y llamó a licitación para la ampliación de una planta de disposición final de residuos al borde del colapso.
Con un presupuesto oficial de $62,3 millones para la construcción de dos nuevos sectores en un plazo estimado de “dos o tres años”, se presentaron tres ofertas, de las cuales la de EVA S.A. es la segunda más económica ($65,2 millones), muy por encima de la realizada por Faco S.A. ($50,4 millones).
Por lo pronto, voces de la oposición consultadas por Letra P cuestionaron, entre otras cosas, la demora en la realización de esta obra y en la adjudicación de la misma “teniendo en cuenta que se está en emergencia ambiental”, la cual fue aprobada con el voto oficialista en el Concejo Deliberante y fuerte rechazo opositor. Con el resultado de esta voluminosa licitación en veremos, EVA busca volver a hacer pie en una provincia donde registra recientes pasos trastabillantes al calor de la batalla Gobierno-Moyano.