El presidente Mauricio Macri recibirá este martes a las 14, en la Casa Rosada, a los familiares de los tripulantes del submarino desaparecido Ara San Juan, quienes le reclamarán al Gobierno que les “diga la verdad” de lo que sucedió el 15 de noviembre pasado.
El encuentro tendrá lugar en el marco de un clima de sospechas a partir de un informe secreto realizado por la Armada Argentina que presentó el Ministerio de Defensa ante la Justicia, en el que no se descarta la posibilidad de que la explosión del submarino haya sido producto de un incidente o ataque externo.
Fuentes cercanas al Presidente confirmaron a Letra P que Macri recibirá a los familiares de los 44 tripulantes desaparecidos “mañana (por el martes) a las 14 en la Casa Rosada”, aunque aclararon: “No nos hacemos cargo del informe”.
“No nos hacemos cargo del informe; sí sabemos que el submarino cumplía tareas de rastrillaje sobre los pesqueros extranjeros que navegan por la zona” de las 200 millas submarinas argentinas, dijo un funcionario del entorno más cercano al primer mandatario, quien, sin embargo, evitó pronunciarse sobre la hipótesis de un eventual ataque externo.
En ese contexto, en la Casa Rosada insisten en asegurar que “desde el minuto uno pusimos todo para buscar al submarino y a sus tripulantes” y remarcaron que, a partir del trabajo de Cancillería y del propio Macri, “todo el mundo se mostró solidario con la Argentina para tratar de encontrarlos”.
LA VERDAD. Andrea Mereles, pareja de uno de los tripulantes desaparecidos, Ricardo Alfaro, advirtió que le pedirá a Macri “cara a cara” que le diga “la verdad” sobre lo sucedido con el ARA San Juan.
La reunión, confirmaron en la Casa Rosada, se concreta “a pedido de los familiares”, quienes la solicitaron en un encuentro previo realizado la semana pasada con el ministro de Defensa, Oscar Aguad, quien no tuvo respuestas al reclamo: “Algo pasó, fue una tragedia, no sabemos qué pasó. Dejen que investigue la justicia este tema. Le estamos dando todos los elementos”, se limitó a afirmar en declaraciones televisivas.
Por su parte, el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, pidió “prudencia” ante el informe que se conoció en las últimas horas en los medios de comunicación sobre el documento que asignaba al submarino identificar y registrar aeronaves militares británicas entre sus tareas, y el presunto vínculo entre esas órdenes de operaciones y su explosión.
“No tenemos esa información. Es una interpretación. Nuestra versión no es la misma. Es un patrullaje de rutina que se hace. Como todo submarino, hace un patrullaje en la zona”, aseguró Peña en el programa de Mirtha Legrand y recordó que el Presidente recibirá a familiares de los 44 desaparecidos.
Un mes antes de la desaparición del ARA San Juan, el 26 de octubre de 2017, el Gobierno argentino presentó una queja formal al Reino Unido por los ejercicios militares realizados en la zona de las Islas Malvinas, que incluirían el lanzamiento de misiles Rapier.
Así lo informó en su momento la Cancillería argentina en un comunicado oficial, al dar cuenta de una práctica habitual del gobierno de Gran Bretaña, que se remonta a 1982, luego de la guerra en el Atlántico Sur, y que periódicamente contribuye a alimentar la tensión entre ambos países.
Se trataba de una práctica militar que reuniría a los 1.500 efectivos que el Reino Unido mantiene en el archipiélago y en la que participarían aviones Eurofighter, unos de los cazas más modernos de las fuerzas británicas, y la batería de misiles de corto alcance que integran la fuerza de defensa instalada en la base militar de las islas, a 60 kilómetros de Puerto Argentino.
La protesta del Gobierno argentino fue presentada el 26 de octubre pasado por el vicecanciller Daniel Raimondi en una nota entregada en la embajada del Reino Unido. La queja se sustenta en los operativos programados entre el lunes 30 de octubre y el viernes 3 de noviembre de ese año, informaron en el Ministerio de Relaciones Exteriores.