El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, aseguró que el Gobierno de Mauricio Macri “no está para apañar a nadie” en relación a la denuncia contra el subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, por presunto ocultamiento de una cuenta bancaria en el exterior, revelada por el diario El País la semana pasada.
En ese sentido, el ministro marcó que si la Oficina Anticorrupción (OA) establece que Díaz Gilligan no actúo de acuerdo a cómo debe hacerlo un funcionario público “tendrá que dar un paso al costado”. La explicación de Frigerio llega luego de un revuelo interno en la alianza Cambiemos por el tema, que contó con un pedido de renuncia por parte del jefe de bloque de la coalición en Diputados, el radical Mario Negri.
“Diaz Gilligan, funcionario, debería pedir su separación del cargo, ir a la Justicia y aclarar su proceder”, sostuvo a través de su cuenta en Twitter. En tanto, la diputado nacional por la Coalición Cívica Paula Oliveto pidió que el subsecretario rinda cuentas ante la Justicia. La postura de Frigerio llega en paralelo con una defensa del propio Macri que, como reveló en exclusiva Letra P, le rechazó la renuncia a Díaz Gilligan y esperará a conocer el informe de la OA.
Sin embargo, Frigerio marcó que el subsecretario presidencial “hizo lo que tenía que hacer, que era presentarse ante la Oficina Anticorrupción con documentación, y ahora hay que esperar unas pocas horas hasta que la OA plantee si hubo alguna razón que justifique la renuncia”.
Según el titular de Interior, el Gobierno “no va a apañar a nadie” pero “tampoco va a prejuzgar”. “No es un tema tan complejo y se va a resolver en los próximos días. Es un hecho que sucedió hace muchos años y no están involucrados recursos de la gente”, recalcó en diálogo con radio La Red.
“El presidente (Mauricio Macri) ha sido claro sobre esto: no estamos para apañar a nadie y queremos que la ley se cumpla. Si ocurrió un hecho que la OA entiende que no se corresponde con lo que tiene que hacer un funcionario público va a tener que dar paso al costado”, concluyó el ministro.
Díaz Gilligan está acusado de ocultar su participación en una empresa radicada en Gran Bretaña dedicada a transferencias de jugadores de fútbol que contó con 1,2 millones de dólares a su nombre en una cuenta en un banco de Andorra. “Más allá de que a veces se busca confundir y que parezca todo lo mismo, no hay fondos involucrados. La gente entiende la diferencia”, explicó el subsecretario durante una entrevista concedida al diario La Nación.