La diputada provincial por Cambiemos, Carolína Piparo, puso en la mira a los trabajadores estatales de planta permanente, a quienes consideró “intocables” dentro del régimen de contratación del Gobierno. Sus expresiones llegaron en momentos en que el gobierno nacional y provincial anunciaron que los familiares de los ministros no puedan ser miembros del Gobierno. Semanas atrás había advertido que no aceptaría "pacíficamente" que los estatales atiendan mal.
“Más que el nepotismo en cargos donde la confianza es esencial, preocupa el empleado de planta que dice: “Yo para este gobierno no laburo”, las personas en cargos sin estabilidad se van atrás de quien los nombra, la cuestión es a cuantos dejan en cargos que parecen intocables” señaló en perfil de Twitter la diputada provincial por la sección Capital, Carolina Píparo, quien acostumbra a hacer polémicos descargos a través de las redes sociales.
La publicación llegó después que el presidente Mauricio Macri firmara un decreto para que los familiares de los ministros no puedan ser miembros del Gobierno y mientras la gobernadora María Eugenia Vidal anunciaba que avanzaría en la provincia de Buenos Aires en el mismo sentido.
Luego, en un siguiente posteo, la diputada – que fue conocida tras sufrir una violenta salidera bancaria en la que murió su hijo Isidro – consideró que es “un desafío romper estas estructuras en los poderes del Estado”, donde, dijo, “se jactan de ser una ‘gran familia’”.
Estos mensajes de la diputada, que encabezó la lista de Cambiemos en las últimas elecciones en la Capital bonaerense, llegan tras advertir, en diciembre pasado, que se negaba a “aceptar pacíficamente la mala atención de algunos empleados estatales, pidamos nombre y apellido y también el libro de quejas siempre", en respuesta a la demanda de una seguidora, que le confiaba la situación que había vivido en una dependencia de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA).
Semanas antes, casi en su estreno parlamentario, Píparo había sufrido su primer choque público, tras acompañar la reforma a la caja previsional del Banco Provincia, que le quitó beneficios jubilatorios a los empleados.
En ese momento, Píparo fue escrachada por los gremios y los empleados del Banco, al igual que el resto de los legisladores de Cambiemos que votaron el proyecto enviado por la gobernadora bonaerense. Esta situación generó la reacción de la diputada, que justificó su voto y acusó a los sindicatos de “violentos”.
"Las leyes que voté fueron tanto en pos del Banco como en pos de una Provincia más justa", señaló, tras denunciar que recibía amenazas y aclarar que no fue designada por Scioli en ese ámbito, sino que el exgobernador le concedió "un traslado" desde el Ministerio de Seguridad, donde, subrayó, ingresó por concurso.
"Me apena que algunos 'representantes de los trabajadores' engañen, confundan. Tarde o temprano la verdad gana, e irán siendo apartados por sus propios compañeros", disparó en aquel momento desde la red social.