Elisa Carrió encabezará la lista de diputados nacionales por la Ciudad de Buenos Aires de Cambiemos y estará acompañada por candidatos PRO puros, sus históricos colaboradores en la Coalición Cívica y dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR).
El presidente Mauricio Macri pidió por Carmen Polledo y la quiere como número dos de la boleta que encabezará la chaqueña, candidatura definida tras un acuerdo tejido por el líder del PRO y el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.
La inclusión de esta legisladora porteña en la lista es una señal para el resto de Cambiemos: Macri confía plenamente en la ex titular de la Cooperadora de Acción Social (COAS) y sería su representante directa en el Congreso. Una PRO pura de relación directa (cuando era jefe de Gobierno, él mismo le pidió que sea candidata a legisladora) con el Presidente, que ha demostrado dotes de conductora política como jefe del bloque oficialista y luego vicepresidenta primera de la Legislatura de la Ciudad.
Carrió pedirá por Fernando Sánchez, que deberá renovar su mandato. El ex compañero de fórmula de Martín Lousteau es número puesto en la nómina. Sin embargo, la líder de la Coalición Cívica también quiere a la legisladora porteña Paula Oliveto en la Cámara baja. La ex auditora vence su mandato este año, pero el macrismo la quiere mantener en el edificio de Perú 160 porque se le van figuras claves para defender la gestión de Larreta en el recinto porteño.
Polledo culmina un período de ocho años, al igual que Alejandro García, de buena relación con la vicepresidenta Gabriela Michetti y el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña. El presidente de la Comisión de Presupuesto es otro de los PRO puro que suena para mudarse al Congreso, al igual que el diputado Juan Pablo Arenaza, del riñón de Patricia Bullrich y presidente de la Comisión de Seguridad.
En tanto, el radicalismo alineado a Cambiemos pugna por instalar a Facundo Suárez Lastra. El ex intendente porteño cuenta con el aval de Rodríguez Larreta, a quien conoce desde hace años. El alcalde aún le agradece por haber lanzado Radicales en Cambiemos junto al auditor Jesús Rodríguez, justo cuando Lousteau incrementaba sus críticas al PRO por negarle una interna en la Ciudad y dentro de la coalición gobernante, que jamás se cristalizó en el distrito capital. Por ese mismo espacio también lucha la parlamentaria del Mercosur Mariana Zuvic, que hace gala de su buen vínculo con Fabián "Pepín" Rodríguez Simón, quien conectó a Larreta con Carrió.
El PRO pone en juego cinco bancas propias en la Ciudad de Buenos Aires: Eduardo Conesa, Luis Patiño, Marcelo Sorgente, Alicia Besada y María Paula Lopardo finalizan sus mandatos. De ese grupo, Besada es la única que cuenta con aval de Rodríguez Larreta para mantener la banca. En tanto, la Coalición Cívica debe renovar los escaños de Carrió y Sánchez.
Cambiemos cree que conseguirá al menos seis bancas en Diputados. Siguiendo esa posibilidad, entre el PRO, la Coalición Cívica y los radicales se repartirán ese botín, con la discusión por el lugar que ocupa cada candidato en la nómina. Por ahora, únicamente Carrió y Polledo han sido avaladas por Macri, que siempre se reserva un tiempo de la definición electoral para vetar al menos a un aspirante a diputado.
El macrismo posiblemente pierda escaños propios en la Cámara baja porque compartirá lista con la Coalición Cívica y un sector de la Unión Cívica Radical. De la media docena de bancas que podría acumular en la elección, solamente tendrá un representante PRO puro entre los primeros seis renglones de la nómina.