En las últimas horas, el Instituto de Estudios sobre Estado y Participación de la seccional bonaerense de ATE presentó un informe sobre la evolución de las principales variables económicas, laborales, presupuestarias y sociales enfocadas en la provincia de Buenos Aires. Allí, se analizó que, de los gastos corrientes que cayeron en relación a la inflación, el principal rubro vinculado a los trabajadores estatales -gastos en personal- “cayó casi un 5%, implicando una pérdida del poder adquisitivo que no fue contemplada por el gobierno en la paritaria pasada y tampoco se reconoce la necesidad de recomposición salarial en 2017”, se detalló.
Asimismo, se marcó que los gastos en prestaciones a la seguridad social también cayeron (1%), mientras que los rubros bienes de consumo y servicios no personales “registraron una variación negativa del 22,3%, reflejo de una disminución real en la capacidad del estado para cubrir necesidades de la sociedad (ej. de insumos para salud, educación, etc.) y la intención de ahorrar en servicios de seguros, publicidad y correo entre otros”.
Como contrapartida, se advierte que “llamativamente” el rubro que creció de forma interanual un 61% fue intereses de la deuda pública “que le ganó a la inflación en un 14%, marcando cuales son las prioridades en esta gestión”, al tiempo que se señaló que “las transferencias corrientes subieron 13% en parte para cubrir el déficit previsional del Banco Provincia y en menor medida en programas sociales (servicios alimentario escolar, plan Más Vida, Tercera Edad y Envión) en el marco de una economía que no crece y empeoran las condiciones para un gran sector de bonaerenses”.
En este sentido, se apuntó: “El proceso de endeudamiento sistemático de la provincia se agudizó con el gobierno de Cambiemos. Al finalizar el año 2016, la deuda pública de la provincia ascendió a 196.294 millones de pesos, equivalentes a 12.353 millones de dólares. Asimismo esto supone un aumento del paso de la deuda sobre los recursos totales y sobre el PBG: trepan al 49,8% y 7% respectivamente. Estos valores, implican un aumento del 60,8% del stock de deuda en el primer año de gobierno de Cambiemos”.
Por otro lado, se describió que durante el último año también aumentó el porcentaje de la deuda pública provincial denominada en moneda extranjera, “lo que supone un riesgo adicional para la provincia: en 2015 este indicador llegaba al 57,8%, mientras que en 2016 alcanzó el 66,2% (55,4% en dólares, 10,3% en EUROS y 0,5% en otras monedas)”.
Por otra parte, al poner la lupa sobre el tipo de instrumento empleado para el endeudamiento, se analizó que los bonistas internacionales constituyen la mayor porción con el 59,9%, seguido por el gobierno nacional (23%), bonistas locales (10,9%) y agencias multilaterales de crédito (5,2%). “Nuevamente, se debe advertir sobre los riesgos adicionales que supone el endeudamiento con agentes internacionales y la pérdida de grados de autonomía que esto supone”, se alertó.
