Tras días de discusión y tensión con el gobierno de Cambiemos, esta tarde la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) confirmó que no empezarán las clases y se realizará un paro de 48 horas entre el 6 y 7 de marzo producto de la fracasada negociación con el gobierno nacional en torno al reclamo de aumentos salariales para los profesionales docentes.
Luego de un plenario que se extendió desde las 11 hasta las 16, los delegados de todo el país acordaron iniciar una huelga durante la primera semana de clases, tal cual se planteó este miércoles por la tarde en el plenario de uno de los gremios de esta central, Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), que posee la mayoría de afiliados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y adelantó la intención de ir a huelga de 48 hs y plegarse a la marcha organizada por la CGT para el 7 de marzo. Además, los distintos sindicatos nacionales adelantaron que este jueves se ratificaría el paro, como informó Letra P esta mañana.
“Hemos resuelto el no inicio del ciclo lectivo con un paro de 48 horas, el 6 con marcha nacional a Buenos Aires”, confirmó durante una breve conferencia de prensa la secretaria General de CTERA, Sonia Alesso. Además, la gremialista marcó que “el 7 nos sumamos a la CGT y la CTA por el trabajo y por la educación” y que “adherimos al paro internacional de mujeres del 8”.
Tras la decisión del gobierno de Mauricio Macri de suspender las paritarias con los docentes y delegar en las provincias la negociación, los sindicatos pusieron el grito en el cielo y se sentaron con las distintas administraciones a discutir salarios. En la provincia de Buenos Aires, la gobernadora María Eugenia Vidal ofreció un 18% de aumento en cuatro pagos y en la Ciudad, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, elevó la misma cifra pero a pagar en dos cuotas. La respuesta de los gremios fue rechazar la propuesta de inmediato y ratificar el paro de 48 horas que determinó CTERA.
A su vez, los gremios denuncian una “decisión” de Macri de “poner un techo” a las paritarias y fijarlo en una oferta de 18%, tal cual exteriorizaron los gobiernos de Vidal y Larreta esta tarde en dos reuniones diferentes y al mismo horario con los sindicatos. Al suspender las paritarias, el Gobierno Nacional argumentó que esa determinación se daba porque bajaría la inflación en este 2017 pero nunca habló la Nación de un porcentaje de aumento y, para los sindicatos, el hecho de que Ciudad y provincia brinden la misma oferta reside en una decisión política de la Casa Rosada. Este jueves, desde su gira por España, el titular del Ejecutivo apoyó la oferta de la gobernación bonaerense.
Tanto en la Ciudad como en la provincia de Buenos Aires, los gobernadores del PRO se encuentran en una fuerte tensión con los docentes: Vidal se cruzó con los docentes y luego mandó emisarios a acercar posiciones con el titular de SUTEBA, Roberto Baradel. En tanto, la ministra de Educación de Larreta, María Soledad Acuña, desafió a los docentes a “defender la educación pública con las escuelas abiertas”. En ambos lados de la Avenida General Paz se replica el mismo escenario: una oferta del 18% (cambia la cantidad de cuotas)