“Si Cambiemos termina siendo un acuerdo entre Enrique Nosiglia y Daniel Angelici, la Coalición Cívica ARI confirma que no formará parte de este tipo de arreglos del que nos veremos obligados a tomar distancia”. El comunicado corrió como reguero de pólvora por los celulares de los principales dirigentes del PRO. Otra vez, Elisa Carrió desafía la cohesión de la coalición de gobierno y pone en aprietos a Mauricio Macri: salió públicamente a defenestrar la alianza entre el Presidente y el histórico operador radical para las elecciones internas de la Unión Cívica Radical porteña y la discusión por el Comité Nacional.
El líder del PRO se metió de lleno en la elección local de la UCR cuando le pidió a Horacio Rodríguez Larreta que, en su afán por controlar el centenario partido, no complique al "Coti", a quien Macri conoce hace años. En el camino, también puso al Tano Angelici como mediador. El acuerdo hizo explotar a Carrió, que logró que sus principales espadas políticas firmen un comunicado en rechazo a alianza, que adelantara en exclusiva Letra P.
“La Coalición Cívica ARI ratifica su compromiso con los principios fundacionales de Cambiemos y tomará distancia de los acuerdos corporativos y de negocios”, sentencia el comunicado firmado por cuatro engranajes fundamentales del armado político de la chaqueña. De acuerdo a Carrió, Cambiemos no “vino a construir una Argentina corporativa y de negocios; sino una Argentina republicana y con valores”.
“No vamos a traicionar al electorado y a los principios fundacionales de Cambiemos y este debate será sostenido dentro la coalición de la que nos sentimos socios fundadores y parte de su conducción”, cierra el comunicado redactado pocas horas después del acuerdo por la elección interna de la UCR, consagrado por Macri.
El mensaje está firmado por Maricel Etchecoin Moro (Secretaria General CCARI), Maximiliano Ferraro (Presidente Congreso Federal CCARI), Paula Oliveto Lago (Presidente CCARI Ciudad de Buenos Aires) y Juan Manuel López (Presidente del Congreso de la CC ARI de la Ciudad de Buenos Aires).
INTERNA RADICAL. El 10 de diciembre los afiliados porteños a la Unión Cívica Radical irán a las urnas para votar representantes al Comité Nacional y delegados comunales, que luego elegirán en asamblea al próximo presidente del partido a nivel local. La actual conducción está en manos de Emiliano Yacobitti, pero no puede reelegir. El titular de la UCR capitalina tiene dos mandatos consecutivos en su haber y cuenta con el respaldo de Nosiglia, además de que ambos son el sostén electoral de Martín Lousteau.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, acordó con los radicales Facundo Suárez Lastra y Jesús Rodríguez para inmiscuirse en la interna del partido que desde 2013 acompaña a su rival en la Ciudad. Además, el alcalde cuenta con el apoyo de Angelici. Sin embargo, el presidente Macri se metió de lleno en la riña bajó una orden clara.
Mauricio Macri intervino de forma directa y personal en la interna desatada por la UCR porteña. Habló con RodríguezLarreta, y respaldó su decisión de pelearle al sector “rebelde” del radicalismo el control del partido. Pero le dejó un pedido, claro y no cuestionable: que en esa puja de poder no complique su aceitada relación con Enrique “Coti” Nosiglia, el histórico operador que no sólo le abre al presidente la puerta de la Convención Nacional radical sino algunas de sus otras zonas de influencia, desde el mundillo de los negocios al de la Justicia federal.
Cuestionar el acuerdo Nosiglia - Angelici es criticar a Macri, que fue quien avaló toda la jugada, adelantada en exclusiva por Letra P. El tweet que publicó la cuenta oficial de la Coalición Cívica tiene un destinatario y mensaje clave: es un reclamo a Macri por permitir y fogonear el acuerdo entre estos dos monjes negros del radicalismo a quienes Carrió tantas veces denunció públicamente.