El gobierno de Mauricio Macri avanza con una reforma del Consejo de la Magistratura que aportaría menos representación popular y aumentaría la participación de abogados y jueces, la tan conocida “familia judicial”.
El gobierno de Mauricio Macri avanza con una reforma del Consejo de la Magistratura que aportaría menos representación popular y aumentaría la participación de abogados y jueces, la tan conocida “familia judicial”.
El ministro de Justicia, Germán Garavano, se reunió este martes por la mañana con el diputado Pablo Tonelli y el presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, Jorge Rizzo, para definir el proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura. Anteriormente, el texto fue consultado con el Colegio de Abogados de la Ciudad y la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA), entre otros expertos. Resta la aprobación de Macri sobre el anteproyecto que su ministro negocia con todos los sectores.
Según el anteproyecto de modificación del organismo judicial que dio a conocer el portal Infobae, se propone que el Consejo esté integrado por 16 miembros, tres más de los que tiene ahora.
Los consejeros en representación de los jueces serán cuatro y serán electos por el sistema D’hont, debiendo estar representados en igualdad de condiciones los jueces de cámara y de primera instancia.
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El Poder Legislativo tendría seis miembros: el presidente del Senado, su par de Diputados y tres legisladores más. De estos últimos, dos lo serán por la mayoría y uno por la minoría.
También, habrá cuatro representantes de los abogados de la matrícula federal inscriptos en el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal o en las cámaras federales del interior. Un representante del Poder Ejecutivo y un representante del ámbito académico y científico.
Todos los integrantes de la Magistratura nacional durarán cuatro años en sus cargos y podrán ser reelegidos una sola vez en forma consecutiva.
“Es un proyecto que apunta a respetar el equilibrio constitucional. La idea del Gobierno es que llegue antes de fin de año al Congreso para que en ese ámbito se dé un amplio debate”, explicó Garavano, según publicó Infobae.
La búsqueda de equilibrio al que se refiere Garavano es, en rigor, la búsqueda de reducir la influencia de los representantes del Poder Legislativo (poder democrático), porque el bloque de senadores y diputados se mantiene como en la actualidad mientras crecen los de jueces (uno más) y abogados (dos más), corporaciones cuya legitimidad surge de una porción ínfima de la ciudadanía. Es decir, se trata de una reforma que tiende a desdemocratizar (entonces, a aristocratizar) aún más el poder que ya es, por lejos, el menos democrático de los tres que componen el sistema republicano.