Elecciones 2017. enfoque

No fue magia, fue ella

La gobernadora Vidal se cargó la campaña al hombro, sorteó sin consecuencias el caso Maldonado, se comió territorios de su ex aliado Massa y avanza sin pausa sobre comunas del PJ.

María Eugenia Vidal ganó la elección legislativa. Sin ser candidata y con una contrincante de alta gama, como Cristina Fernández de Kirchner, la mandataria provincial se puso al hombro la campaña y convirtió en triunfo la derrota de las PASO.

 

La mandataria bonaerense sabía de antemano que debería subir al ring electoral si la ex presidenta, tal como sucedió, decidía jugar como candidata al Senado nacional por Unidad Ciudadana en alianza con la mayoría de los intendentes del peronismo.

 

CFK jugó y Vidal también. Y el resultado que en las PASO le había dado un 0,21 por ciento más de votos a la ex mandataria, se volcó en la elección general hacia el candidato de Cambiemos, Esteban Bullrich, que obtuvo 4 puntos más que su contrincante.

 

Pero no fue el único triunfo. La gobernadora avanzó sobre Tigre y San Fernando, las dos comunas que sostenían el imperio territorial de Massa en la provincia de Buenos Aires.

 

En menos de dos años, la mandataria se comió a su principal aliado en la Provincia, un hombre nacido en el peronismo bonaerense, creador de su propio sello, el Frente Renovador, y figura destacada en 2013 cuando le ganó las legislativas a la nómina kirchnerista encabezada por el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.

 

 

 

Como anticipo, Vidal había sumado en 2016 al entonces intendente massista de San Miguel, Joaquín de la torre, quien se integró al gabinete (actual ministro de Gobierno) y le dejó a cambio una nueva comuna vidalista en el conurbano.

 

De las PASO a las generales, Massa, candidato al Senado nacional, perdió más de 4 puntos, una dote que fue de manera casi directa al arca de Cambiemos.

 

 

De las PASO a las generales Massa, candidato al senado nacional, perdió más de 4 puntos, una dote que fue de manera casi directa al arca de Cambiemos.

 

 

 

El escenario parlamentario que Vidal deberá enfrentar en los próximos dos años que le restan de mandato no tendrá como aliado ni como enemigo a Massa, quien deberá ahora reformular su rol político en la Provincia.

 

Existe, además, una segunda ganancia, quizá más importante, que es el avance de Vidal sobre el conurbano. Cambiemos no solo se consolidó en la mayoría de sus territorios ubicados fundamentalmente en la región norte, la Primera sección, con bastiones PRO como Vicente López, Morón, Tres de Febrero y el aliado San Isidro, sino que avanzó en municipios peronistas.

 

La pelea entre CFK y Florencio Randazzo, bifurcada en dos opciones electorales, Unidad Ciudadana y Cumplir, resultó muy conveniente para la gobernadora.

 

Vidal se cansó de visitar San Martín y Hurlingham, dos comunas cuyos intendentes peronistas, Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta, jugaron en Cumplir y perdieron la apuesta frente a Cambiemos.

 

En la Tercera sección, la única región donde el peronismo se mantuvo victorioso frente a Cambiemos, se redujo la diferencia.

 

Aunque el margen fue escaso ya que de 11,58 por ciento de diferencia se pasó a 10,28, el avance del vidalismo resulta un dato ineludible.

 

 

 

La mandataria tiene grandes planes para este territorio donde convive la extensa y muy poblada La Matanza con Lomas de Zamora, Almirante Brown, y Avellaneda, entre otras comunas peronistas.

 

En el interior, una región más extensa, con más comunas pero menos poblada, Vidal revalido el título que ya había conquista en 2015.

 

No resulta una sorpresa la victoria que Cambiemos mostró en todas las secciones electorales que pueblan esta porción de la Provincia, aunque quedó en evidencia el esfuerzo de la campaña ya que el oficiamos tuvo una mejor performance que en las PASO.

 

 

 

En el último foro de intendentes de Cambiemos que se desarrolló tras las internas de agosto, la gobernadora Vidal, que no suele ir a esos encuentros, les pidió a todos los jefes comunales un último esfuerzo. “No aflojen”, les dijo y les pidió que trabajaran para sumar algunos votos más.

 

“Les pido que en la próxima elección podamos volver a reunirnos en este foro y todos me puedan decir 'ganamos y crecimos'", los arengó la mandataria, quien ahora, con la victoria en sus manos, podría cumplir ese deseo, ese pedido, junto a su tropa territorial.

 

El ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona.
Maximiliano Pullaro recibió a la policia bonaerense Kicillof.

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