Los orígenes políticos de Gay están atados al efímero armado del zigzagueante Francisco De Narváez, el Frente Unión por la Libertad y el Trabajo; alianza con la que el entonces diputado nacional se ubicó cuarto en la provincia en 2013 y con el que el actual intendente accedió a una banca en la Cámara baja bonaerense. Junto a la senadora Nidia Moirano y el diputado Santiago Nardelli, ex FpV, se constituyeron en un tridente que comenzó a moverse en módulo y se convirtió en una pieza clave en la Sexta. De hecho, en aquella contienda, la performance de De Narváez se explica por el triunfo de esa fuerza en Bahía Blanca, distrito que representa más del 40% del electorado en la sección.
Desarmado aquel espacio que lo llevó a la Legislatura, Gay se irguió como el representante del macrismo y desde ese rol se posicionó como uno de los candidatos más importantes del PRO en aquella sección del sur.
“El resultado de agosto fue muy bueno y trataremos de que algunos votos que fueron para otras fuerzas políticas vayan a Cambiemos. Creemos que se pueden superar: apuntamos a alcanzar los 50 puntos”, señaló Gay a Letra P durante el último foro de intendentes Cambiemos, desarrollado en el hipódromo de San Isidro, donde anticipó que la gobernadora Vidal arribaría a su distrito en varias ocasiones antes de las elecciones.
La apuesta encuentra asidero en los números que dejaron las PASO. La lista local de Cambiemos obtuvo el 43,89% de los votos, el total alcanzado por las nóminas que jugaron en Unidad Ciudadana (20,18%), el randazzismo (16,31) y el frente electoral 1País (6,81).
Ante ese escenario, Gay llega animado a las elecciones de este domingo. Tanto que, en diálogo con este portal, aseguró que, en conversación con el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, le indicó que si hacían “falta 20 mil votos” trataría “de aportarlos en la Sexta”.
CINCO LISTAS, DOCE LUGARES. Para las PASO se presentaron 17 listas, pero sólo fueron autorizadas 13. De ese total, sólo superaron el piso de 1,5% seis nóminas. Sin embargo, el domingo sólo habrá cinco boletas en el cuarto oscuro para disputarse las 12 bancas que están en juego en el Concejo Deliberante, dado que los integrantes de la lista Corriente de Pensamiento Bonaerense, que obtuvo 4,14%, decidieron bajar su postulación.
La decisión del primer candidato a concejal de ese armado, Fabián Lliteras, de correrse del juego está atada a la baja performance que tuvo el massismo no sólo a nivel nacional sino también local y a la necesidad de achicar las posibilidades de que se le sigan fugando los votos.
Lliteras, que hasta 2015 fue secretario de Gobierno del entonces intendente renovador Gustavo Bevilacqua, si bien intentó participar de una interna en 1País, debió jugar por afuera ante las intenciones del concejal Marcelo Salaberry de renovar su mandato. Los magros resultados de ambos candidatos obligaron a unir fuerzas de cara al turno electoral del 22 de octubre.
El aluvión de votos que respaldaron en agosto la gestión de Gay deja sin posibilidades al resto de las fuerzas de quedarse con el triunfo. Además, de no alcanzar el resto de las fuerzas 20 puntos, el oficialismo se quedará con los cincos lugares en juego en el Consejo Escolar. Por lo tanto, lo que está en juego es el segundo lugar. Los que pugnan por ese puesto, además, se disputan las banderas del peronismo.
EL LUGAR EN EL PODIO. La unidad reclamada por Cristina Fernández en el estadio de Arsenal el 20 de junio pasado no tuvo eco en Bahía Blanca. En las primarias fueron dos las listas que contaron voto a voto su pase a octubre, una antesala en la que se comenzó a perfilar el candidato que en 2019 le dispute a Cambiemos la conducción del municipio.
Si bien el objetivo común es derrotar al oficialismo, no hubo acuerdo entre los dirigentes que se encolumaron detrás de Unidad Ciudadana (UC) y se anotaron el ex intendente Rodolfo Lopes y el periodista Carlos Quiroga. El primer turno electoral favoreció a Quiroga, que incluyó en el cuarto lugar a su adversario interno para la elección de este domingo. La suma de los votos de ambas listas ubicó a UC en segundo lugar y comenzó a dibujar el posible adversario de Gay para dentro de dos años.
Desde Bahía Blanca advierten que, de cara a las elecciones de este domingo, el desafío de este espacio es lograr el respaldo del voto histórico del peronismo, dado que Quiroga proviene del radicalismo. De profesión periodista, fue jefe de prensa del intendente Juan Carlos Cabirón (UCR - 1983-1991) y director de radio nacional entre el ‘87 y el ‘89, currículum resistido por quienes enarbolan las banderas de Perón y Evita.
En el medio del último tramo de la campaña electoral, se puso especial atención en el respaldo que esta lista tenía de la UOCRA, sindicato calificado de “mafioso” y “corrupto” por la gobernadora María Eugenia Vidal y que terminó con la renuncia de su comisión directiva ante el avance de denuncias por el pedido de coimas.
La vinculación no podía ocultarse. Hasta las PASO, el secretario de Finanzas del gremio, Guillermo Molina, era parte de la lista que en agosto encabezó Lopes.
Quiroga, líder de la nómina kirchnerista, días antes del cierre de campaña encabezó un encuentro con gremialistas. Entre otros dirigentes, estaba el titular del SMATA, Carlos Moreno Salas, que fue candidato en quinto lugar en las PASO en la lista de Cumplir. Sin embargo, tras las primarias renunció y, en línea con la dirigencia nacional del sindicato, se encolumnó detrás de Unidad Ciudadana.
El segundo lugar también es pretendido por otro peronista, el diputado provincial Marcelo Feliu, quizá el dirigente más reconocido con esa línea en este distrito de la Sexta pero corrido de ese lugar a partir de su decisión de respaldar la candidatura a senador nacional del ex ministro Florencio Randazzo.
En las PASO fue el candidato que más votos obtuvo después de la lista de Cambiemos, aunque quedó tercero al sumarse lo que obtuvo la totalidad del frente kirchnerista. En esta segunda vuelta electoral, el diputado busca retener las dos bancas que pone en juego y, desde el Concejo Deliberante, posicionarse como una alternativa opositora a Gay de cara a la batalla de 2019.
También los massistas quieren escalar a la segunda posición, aunque en las PASO solo lograron el respaldo de poco más de 11% de los bahienses. Marcelo Salaberry, el candidato que busca renovar su mandato, no logró despegarse del oficialismo, pese a que se alejó de las filas de Gay mucho antes de que este asumiera como jefe comunal.
En 2011 fue candidato a intendente por el radicalismo (UDESO) e ingresó al Concejo en 2013 con el mismo frente con el que el actual intendente juró como diputado provincial, Unidos por la Libertad y el Trabajo. En aquel momento, la lista local la encabezó Salaberry, escoltado por Vitalini, hoy primer candidato por el oficialismo.
Sin embargo, en 2015, con el sillón municipal en disputa, se alejó del PRO denunciando que el tridente Gay-Nardelli-Moirano le impedían participar de la interna.
Los magros resultados alcanzados por Salaberry a nivel local y por Sergio Massa a nivel local terminaron con el alejamiento de dos concejales que, tras las PASO, anunciaron que votarían por Cambiemos este 22 de octubre.
En Bahía Blanca, la decisión de Julián Lemos y Vanina González no sorprendió y se espera que en algún momento sean integrados al equipo de Gay. Ambos llegaron al massismo de la mano de Dámaso Larraburu, hoy alejado de la escena política tras abandonar al massismo en medio de un escándalo, en 2015.
El escenario electoral es claramente favorable al oficialismo, que buscará, una vez más, irradiar su perfomance a la Sexta sección, donde se eligen 11 diputados y se necesitan 9.09 puntos para perforar el piso. El escrutinio de las PASO indicó que Cambiemos alcanzó el 48,06% de los sufragios, Unidad Ciudadana el 23,8%, 1País el 14,35% y Cumplir, el 7,35%.
Esto supone que, de repetirse los guarismos, el reparto quedará en seis para Cambiemos -Santiago Nardelli, Laura Aprile, Emiliano Balbín, Anahí Bilbao, Néstor Resico y Rosío Antinori; tres para Unidad Ciudadana -Carlos Moreno, Marisol Merquel y Gabriel Godoy- y dos para Un País -Pablo Garate y Fernanda Bevilacqua. Esos resultados no sólo dejan sin posibilidades de renovar al margarito Rubén Grenada, sino también a la massista María Marta Corrado, ex fiscal bahiense.