Las señales acordes a un año electoral no tardaron en emitirse desde la Casa Rosada. En vísperas de Reyes, Mauricio Macri decidió darle a María Eugenia Vidal un suculento regalo de $25 mil millones, asistencia financiera que se otorgará a la Provincia de Buenos Aires en concepto de compensar parte de los recursos congelados del Fondo de Conurbano, aspecto que fue prometido en 2015 por el Presidente, reclamado durante 2016 en diversos ámbitos por la Gobernadora, pero que comienza a materializarse en un electoral año 2017 en el cual el PRO tendrá como figura estelar de campaña a la mandataria provincial quien, a pesar de no ser candidata en esta ronda, jugará fuerte debido a su alta imagen positiva que buscará no ser desaprovechada por el armado oficialista en el determinante terreno bonaerense.
Según se pudo saber, del monto a destinar, $15.000 millones se abocarán a cubrir una porción del déficit provincial, mientras que el resto se estipula destinar a la condonación de deudas con la Nación. Voces del Ejecutivo bonaerense habían detallado a Letra P sus escasas expectativas sobre la posibilidad que se dé en un año electoral un fallo de la Corte Suprema en lo que refiere al Fondo del Conurbano, por lo que las esperanzas se centraban recién para 2018.
En este contexto, el dinero que girará Macri en concepto de compensación viene a cubrir esa necesidad de caja para un 2017 donde Cambiemos tendrá a María Eugenia Vidal como su mayor esperanza. La inyección de obras para mantener y consolidar la figura de la dirigente con mejor imagen del oficialismo es visto como un factor clave en la maquinaria de campaña amarilla de cara al primer test electoral en el poder.
Vale recordar que, en 2016, Vidal fue habilitada a endeudarse por $60 mil millones, repartiéndose $7 mil millones entre los intendentes para infraestructura en sus comunas, trabajos que no tardaron en ser anexados a un frondoso listado de obras realizadas por la administración vidalista, lo cual generó malestar en algunos alcaldes que también inyectaron recursos propios para finalizar dichas obras. En tanto, para este 2017, la Legislatura avaló a la Provincia para endeudarse por alrededor de $53 mil millones.
Bajo este escenario se acoplan los $25 mil millones que girará Macri en los próximos días, aunque no se trata del primer guiño a un mandatario propio. A comienzos del pasado año, el Presidente un decreto que aumentó un 167% el porcentaje de coparticipación que recibe la Ciudad Autónoma de Buenos Aires comandada por Horacio Rodríguez Larreta. Lo hizo bajo el argumento de la necesidad de que el distrito capital asuma los gastos por el traspaso de parte de la Policía Federal, aunque en la práctica, la medida excedió largamente esa circunstancia. En tanto, durante 2016, Macri envió seis auxilios financieros a la provincia de Jujuy gobernada por Gerardo Morales, globalizando un monto de $ 2710 millones.
En 2017, la prioridad de la Casa Rosada está puesta en la provincia de Buenos Aires, la madre de todas las batallas.