Isela Costantini presentó este miércoles su renuncia a Aerolíneas Argentinas, a menos de un año de haber asumido como presidenta de la empresa. La ex CEO de la aerolínea de bandera adujo "motivos personales", formalidad que debe traducirse en su desgaste en la pelea cuerpo a cuerpo que mantuvo todo el año con el ala más dura del gabinete, que presionaba por la aplicación de un ajuste que la ex General Motors se resistió a aplicar.
Costantini se había hecho cargo de Aerolíneas en enero de 2016, poco después de que Mauricio Macri asumiera como presidente. Este miércoles, se transformó en la primera baja importante del Gobierno.
La ex CEO de la empresa será reemplazada por Mario Agustín Dell'Acqua, un ex Techint que estaba al frente de la empresa Intercargo.
Costantini dio una fuerte pelea con parte del Gabinete de Gobierno, en particular con el secretario de Coordinación de Políticas Públicas y ex CEO de LAN Argentina, Gustavo Lopetegui, quien desde el principio le ordenó hacer un ajuste al que la ex CEO se resistió.
El duelo que mantuvo Costantini con Lopetegui se extendió durante todo el primer año de administración de Cambiemos y empeoró hace pocos meses, cuando un sector del Gabinete, y especialmente el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, insistieron en forzar el ingreso de las aerolíneas de bajo costo, más conocidas en el negocio como las low cost.
Desde que comenzaron las peleas con Lopetegui, la funcionaria fue extendiendo sus diferencias con otros miembros del Gabinete. "Isela se va luego de haber tratado de sostener un ajuste racional y siempre trató de cuidar a la empresa por encima de la visión del negocio que tienen algunos ministros, que están decididos en abrir la puerta a aerolíneas que, con tal de entrar al mercado argentino, ya anunciaron que podrían afrontar años de pérdidas. Esa decisión es un peligro para Aerolíneas y ella lo advirtió todo lo que pudo, pero evidentemente no los convenció de lo contrario", confió a Letra P una fuente del Gabinete Económico.
Antes de aceptar el cargo, Costantini dejó la jefatura de General Motors Argentina e iba a ser transferida a China. La mujer prefirió quedarse para tomar el desafío de la aerolínea de bandera, pero, desde que asumió, tuvo que lidiar con Lopetegui, Dietrich y tambièn el jefe de Gabinete, Marcos Peña. La puja interna dentro del Gabinete al respecto linda con un conflicto de intereses, especialmente por Lopetegui, ya que el ex LAN estaría haciendo uso de sus influencias para cambiar la regulación del mercado aeronático argentino a favor de empresas que son favorecidas por la firma de bandera chilena. La bronca de la funcionaria al respecto ya retumbó varias veces en la Rosada, pero la razón oficial de su renuncia, por ahora, es "motivos personales".
