En uno de los momentos más delicados de la relación institucional entre los distritos patagónicos por la venta de carne con hueso plano al sur del río Colorado, el gobernador pampeano Carlos Verna se cruzó con el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y le planteó la necesidad de evitar “la aduana interior” que representa para su provincia la barrera sanitaria establecida en el límite con Río Negro. Ante los reclamos, el funcionario de Cambiemos reiteró el compromiso de, apenas se produzca la apertura del mercado con Estados Unidos, sentarse a dirimir estos conflictos y “llevar una solución” al tema.
“La discusión de la tabla de asado al sur del río Colorado es una barrera comercial y vos pertenecés a un Gobierno liberal que cree en el libre mercado. Me estás metiendo una aduana interna, vas en contra de lo que piensa el Presidente. Estoy de acuerdo con lo que piensa de vender libremente y yo le quiero vender al Valle”, manifestó el dirigente pampeano este sábado en General Acha.
Tras recusarlo ante las autoridades del Senasa, Verna volvió a encontrarse cara a cara con Buryaile. En una muestra de la tirante relación entre el caudillo justicialista y el equipo de Mauricio Macri, hablaron de la causa de prohibir la venta del corte màs representativo en todo el sur argentino. Como explicó este portal, la presión de otros mandatarios de la Patagonia generó un cortocircuito.
Buryaile, en medio del remate anual de una prestigiosa cabaña (pertenece a la familia Trappa), le dio explicaciones y prometió llevarle soluciones a los pampeanos. “Estamos en medio de una negociación para la apertura al mercado Americano. Nosotros no vamos a plantear nada que no hayamos planteado al momento de la apertura. Una vez que se abra el mercado Americano nos sentaremos a hablar”, anticipó rodeado de periodistas y frente al experimentado Verna que le recordó los informes que se presentaron desde diferentes organismos.
La respuesta, como informó Letra P en diferentes oportunidades, sirvió para entender cómo el resto de las autoridades regionales no quieren abrir la barrera para “promover la producción local”.
Luego de exigir una competencia similar que posibilitaría vender la plancha de asado a “80 pesos el kilo (N de R: al principio había prometido venderla a 90)”, Verna recordó que La Pampa ofrece trazabilidad de la carne –para que se pueda comercializar en la Patagonia–. Buryaile, enseguida buscó calmar los ánimos: “No me voy a pelear con ningún gobernador, con ningún productor, si digo que la visión es que toda la hacienda tiene que estar trazada en Argentina, porque tenemos que terminar con el doble estándar sanitario, pero todo lo que se exporte, que reúna los requisitos sanitarios, va a poder entrar”.
El Ministro, por último, reiteró el compromiso de, apenas se produzca la apertura del mercado con Estados Unidos, sentarse a “dirimir estos conflictos” y “llevar una solución a este tema”.