El gobernador de La Pampa, Carlos Verna, le envió una carta al titular del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Jorge Dillon, para sacar del medio al ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y que sea el presidente Mauricio Macri el que tome la decisión final que permitirá, o no, el ingreso de asado con hueso plano al sur del río Colorado. Esta determinación complica un poco más el trato con sus pares de la región y el Gobierno nacional.
Lo que buscan es “recusar” a Buryaile por sus dichos en la Sociedad Rural de General Conesa. La acción (Recurso jerárquico en Subsidio) genera otro capítulo tras los dichos del funcionario macrista. Lo impulsado pretende que aquella autoridad (en este caso Buryaile), expresado voluntad respecto en un tema puntual, si no lo ha hecho en forma favorable, se exprese o reconsidere lo dicho. Si continúa esa tesitura, eso se eleva al superior jerárquico de esa persona (el presidente, Macri). “Mientras estemos en conversaciones con la Unión Europea y con Estados Unidos, no vamos a permitir el ingreso de costilla plana del norte del país”, había planteado.
La tensión entre el equipo de Verna, autoridades nacionales y el resto de las provincias patagónicas aumenta por la barrera que impide el ingreso de asado. Luego de las fuertes palabras de su compañero de fórmula, Mariano Fernández, dirigidas al ministro de Agroindustria, el gobernador peronista le envió una carta al titular del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) para exigirle que sea Macri el que tome la decisión final.
Verna exhortó a que se deje sin aplicación las resoluciones n° 58/2001 y 725/05 que establece la regionalización del territorio nacional “a los efectos de la vigilancia, prevención, control, limitación y erradicación de la fiebre aftosa”. El ingreso de carne con hueso fue exigido de nuevo, y se recordó cómo se pidió pronto despacho al respecto. También planteó necesaria la respuesta que el Senasa hizo: en la misma se expresaron coincidencias en los informes técnicos y, en un apartado –como describe el documento al que tuvo acceso Letra P– las autoridades de la entidad nacional expresaron: “En estos momentos no sería conveniente modificar la normativa”.
Rodolfo Bottini, en una exposición en el marco de los estudios realizados en la “Evaluación Cualitativa del Riesgo de Introducción del virus de Fiebre Aftosa a la zona libre sin vacunación (Patagonia) a través del asado con hueso bovino proveniente de la zona libre con vacunación (al norte del río Colorado)” los resultados “mostraron que el ingreso legal de la plancha con hueso tendría un riesgo insignificante y que, el riesgo del ingreso por comercio ilegal “sería aún más bajo debido al poco volumen que ingresaría por esta vía, al estar permitido el ingreso”. Remitiéndose a las conclusiones en el estudio del año 2011, ratificó el peligro “insignificante” y finaliza al advertir que se “limita” a expresar el aspecto “técnico”. Todo deberá ser evaluado por las “autoridades correspondientes” a los motivos de “méritos, oportunidad y conveniencia” referentes a permitir el ingreso del asado con hueso.
En ese sentido, en uno de los apartados, citaron el estudio denominado “Evaluación Cuantitativa del Riesgo de Introducción del Virus de la Aftosa a la zona libre sin vacunación”, efectuado por la Dirección de Epidemiología y Análisis de Riesgo de la Dirección Nacional de Sanidad Animal, de octubre de ese año. En el acápite 6, se recuerda que la plancha de asado tiene un riesgo “insignificante” porque es un producto de consumo hogareño y que so forma de cocción (y descarte) “no resulta infeccioso”. En el mismo trabajo se plantea que el “ingreso ilegal” genera siete veces más riesgo.
Alfredo Maresca (Dirección Nacional de Sanidad Animal), en un informe con fecha del 5 de septiembre de este año, admitió que comparte los términos del informe técnico elaborado por el Informe de la Fiebre Aftosa. Igual, marcó algunas observaciones de lo que se planteó desde el Ejecutivo pampeano pero no difiere del objetivo aunque también sostuvo que “no sería conveniente” hacer modificaciones en la normativa.
Para Dillon, según cuestionan desde el equipo de Verna, se desestima el reclamo pampeano por cuestiones de mérito, oportunidad y conveniencia. Por eso advierten que el paso al sur del río Colorado no se encuentra impedida por cuestiones sanitarias. El paso no se sustenta en “razones de control sanitario” si no en otros extremos: de tintes políticos y comerciales.