El gobierno de Mauricio Macri sigue desprendiéndose de bienes para tapar huecos fiscales. Luego del lote de 17 inmuebles estratégicamente ubicados en diversos puntos de Capital Federal y provincia de Buenos Aires, en esta oportunidad la administración amarilla fue por más, al extender las ventas de patrimonio estatal fronteras afuera del país. De acuerdo a lo detallado este jueves en el Boletín Oficial se autorizó la venta de 33 inmuebles, entre los que se encuentran las residencias de los embajadores en los Estados Unidos y Brasil.
Tal como se había deslizado en los últimos días, el Decreto 1064/2016 que lleva la firma de Macri y del jefe de Gabinete, Marcos Peña, también contempla oficinas de la Embajada del país en Colombia; el ex Centro Cultural "19 de abril" y un terreno baldío en Uruguay, además de un edificio anexo de la Embajada en los EEUU y otras dos propiedades en ese país.
En los considerandos, se ampara esta operatoria en el hecho de que los bienes que serán vendidos "se encuentran en condiciones de ser enajenados, por haber sido desafectados del servicio al cual estaban asignados, en razón de resultar innecesarios para la gestión a su cargo".
De acuerdo a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), "las operaciones que se impulsan no sólo constituirán una fuente de ingresos para el Tesoro Nacional, sino que además generarán un impulso en la economía al reactivar diversas actividades productivas, lo que redundará en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población".
Según explicó días atrás a través de un comunicado la AABE, el inmueble destinado a la residencial del embajador en EEUU está abandonado desde 2010, y el Estado Nacional alquila una residencia por 135.000 dólares anuales. Mientras tanto, se pagan 135 mil dólares de alquiler por la actual residencia de Martín Lousteau.
Del resto de las propiedades que el Gobierno pone a la venta, once se encuentran en la Ciudad de Buenos Aires; diez en territorio bonaerense; dos en Córdoba, uno en Santa Fe y otro en Jujuy.