Con el acuerdo detonado entre las diversas fuerzas, finalmente bastó sólo con el voto de parte del peronismo para ungir como nueva titular de la Federación Argentina de Municipios (FAM) a la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, en una asamblea desarrollada en el predio Costa Salguero de Capital Federal donde pegaron el faltazo los mandatarios municipales de Cambiemos, el Frente Renovador y el Grupo Esmeralda.
Respaldaron la designación de la matancera 49 alcaldes de San Luís que asistieron junto con el gobernador puntano, Alberto Rodríguez Saa. A ellos, se sumaron los sanjuaninos que arribaron con el mandatario provincial Sergio Uñac, los chaqueños que asistieron junto al gobernador Domingo Peppo, en tanto que también aportaron peso jefes comunales neuquinos y algunos cordobeses delasotistas como Facundo Torres (Alta Gracia), Ignacio García Aresca (San Francisco) y Federico García (Laguna Larga).
“La FAM debe ser una institución que le sirva a todos los intendentes de la República y no un espacio de un partido político. Lo que necesitamos es un espacio de trabajo que supere intereses electorales y divisiones mezquinas, no es uno contra otros, es todos juntos”, manifestó en sendos tuits quien era el intendente de Salta, Gustavo Sáenz, quien era el candidato massista para encabezar dicha federación en el marco del frustrado acuerdo para una presidencia rotativa.
El otro dirigente que tenía su lugar bajo ese esquema era el intendente de Córdoba, Ramón Mestre, quien, más allá de lo que deslizaban algunas voces del peronismo a primeras horas de la mañana, se ausentó en la asamblea y permaneció en su ciudad realizando actividades de gestión, tal como lo confirmaron a Letra P voces del municipio cordobés.
El marcado encono que algunos alcaldes peronistas de la provincia mediterránea mantienen con el intendente de la capital cordobesa, fue suficiente para que se hagan presentes en la asamblea de designación de las nuevas autoridades y respalden a la matancera. Aunque no deja de ser una señal política de un sector del delasotismo que se cortó de la decisión massista de vaciar esta elección