Larreta ignora a Lousteau y confía: “Nuestro único rival en 2017 somos nosotros mismos”
En una reunión con los diputados porteños del PRO el alcalde relativizó el impcato de una candidatura del embajador y líder de ECO para el año próximo. Pidió “concentración en la gestión”.
“Nuestro único rival en 2017 somos nosotros mismos”. Con esta breve declaración sorprendió el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, HoracioRodríguezLarreta, al bloque de legisladores porteños del PRO que lo escuchó durante una hora en el anexo de la Legislatura ubicado sobre la Avenida Hipólito Yrigoyen.
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En el marco de los desayunos de trabajo que organiza para “encontrarse” con sus diputados, Larreta respondió mínimamente las consultas políticas recibidas en torno al panorama electoral del gobierno porteño de cara al año próximo. Distintos ediles interrogaron sobre las posibilidades de que el embajador argentino ante Estados Unidos, MartínLousteau, reflote el frente electoral Energía Ciudadana Organizada (ECO) y decida competir en los comicios de medio término. Al mismo tiempo, mostraron preocupación y pidieron escuchar la visión de Larreta acerca del rol de la Unión Cívica Radical porteña, el bloque SUMA + y la posibilidad de formalizar la alianza Cambiemos en la Ciudad.
Serio y sin titubeos, el alcalde respondió: “Si seguimos avanzando con la gestión como lo estamos haciendo no vamos a tener problemas”. “Nuestro único rival en 2017 somos nosotros mismos”, agregó, en una clara indiferencia sobre los movimientos políticos futuros de Lousteau, que piensa internamente si reflotar el armado que forzó el ballotage porteño y casi le arrebata la Ciudad al PRO o si avanzar hacia una interna con el oficialismo local.
El jefe de Gobierno apuesta a revalidar sus credenciales con el electorado a través de medidas puntuales de gestión que “se puedan ver”. En una palabra: obras. Sucede que el plan que edificó tardará en palparse: la urbanización de villas y el Paseo del Bajo (ex Autopista Ribereña) recién verán luz en 2019. “Lo importante es que se vea que en la Ciudad hay movimiento y obras importantes para el porteño”, explican fuentes que presenciaron el desayuno, donde se sirvió jugo de naranja, café y gaseosa junto a triples de miga y medialunas.
En tanto, a los diputados del bloque que deben renovar su banca en un año sí les importa qué pasará con Lousteau y la chance de una interna que comprenda al PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica que, a diferencia de los boina blanca, ve con buenos ojos la conformación de Cambiemos. Algunos ediles intuyen que serán perjudicados si esto avanza porque, en definitiva, habrá menos lugares en la nómina de legisladores y deberá “repartirse” entre estos tres espacios.
Además, Larreta brindó algunos detalles del estado de su administración, adelantó que en un mes se volverán a ver para presentar la planificación gubernamental para el 2017 y se mostró “contento” con el rol y el trabajo de la Legislatura porteña, aunque las adelantó que vivirán un fin de año “duro”.
El Parlamento empieza a transitar los últimos meses del año y, como es costumbre, el Ejecutivo empieza a presionar por una serie de iniciativas que deben aprobarse antes de las fiestas. En la agenda del Deliberativo porteño se encuentra el shopping de Caballito, la nueva ley de Policía, el Presupuesto 2017, el financiamiento de la obra de urbanización de la Villa 31 y el traspaso de la Justicia, que llegaría de forma inminente.
No obstante, Larreta únicamente hizo alusión a uno solo de esta batería de expedientes: la creación de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, que entrará en vigencia si se aprueba la modificación de la Ley de Seguridad Pública para confirmar el traspaso de parte de la Policía Federal a la Ciudad que Larreta y el presidente MauricioMacri iniciaron en enero mediante la firma de un convenio entre ambas administraciones.
En ese sentido, pidió reunir consenso en el Parlamento para sellar el traspaso, al cual definió como “muy importante para la Ciudad” y recordó lo “complejo” de revisar “uno por uno” los expedientes de los cerca de 20 mil efectivos federales que pasarán a estar bajo la órbita de la gobernación porteña. En el bloque PRO aseguran que los votos ya están y sólo los bloques de izquierda (FIT y Autodeterminación y Libertad) se opondrán a la ley que se aprobaría en la sesión ordinaria del jueves 17 de noviembre. Por las dudas, Larreta les recordó a los diputados: “El 1 de enero el traspaso tiene que estar efectivo”.