A un año de gestión de Javier Milei, hay recelo en las filas del PRO por el incumplimiento del pacto electoral con Rogelio Frigerio. El reproche recae sobre los nombramientos en los organismos nacionales en Entre Ríos que iban a ser ocupados por referentes amarillos, pero que fueron desplazados tras la irrupción de Karina Milei en las provincias.
Aunque el enojo afloró entre las bases del PRO, hay quienes explican que ya pasaron la página y están mirando al futuro. No quieren entorpecer las incipientes negociaciones con La Libertad Avanza de cara al año que viene. Hay convencimiento en la dirigencia local del partido de Mauricio Macri de que 2025 los debe encontrar unidos.
Los nombramientos que sacudieron la tregua en tierra de Rogelio Frigerio
Uno de los nombramientos que removió la herida fue la reciente designación del delegado de la Secretaría de Trabajo de la Nación en Concordia. El elegido por la dirigencia libertaria fue Eduardo Vidoni, un peronista que en las elecciones jugó como vecinalista y luego del triunfo de Milei se subió a las filas libertarias locales. Más allá de su “afiliación” a las fuerzas del cielo, Vidoni también coquetea con el intendente radical Francisco Azcué.
La controversia alrededor de la designación de Vidoni tiene varios aspectos. Uno es la falta de idoneidad para ocupar el cargo, sin trayectoria en la materia. Pero el más polémico es su historial judicial. Según publicó el medio local Diario Junio, el funcionario tiene un raid en la Justicia: deudas en juicios de ejecución, desalojo y cobro de alquileres adeudados, violencia familiar, cuota alimentaria y una causa de estafa simple por la que la justicia entrerriana ya hizo un par de exhortos a la provincia de Corrientes. Algunas causas ya estarían archivadas y otras seguirían tramitando en tribunales.
Ese listado de asuntos judiciales no fue suficiente para despertar alarma en la política local. El impacto fue más bien puertas adentro del PRO, que vieron con enojo cómo el Presidente incumplía una vez más el pacto sobre los nombramientos. Según confiaron a Letra P fuentes del partido, los amarillos ya tenían designado un nombre para ese lugar, el del empresario local Martín Dri, quien finalmente fue nombrado por Frigerio como “Coordinador de Municipios del Corredor Uruguay”.
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Eduardo Vidoni, recientemente designado al frente de la delegación Concordia de la Secretaría de Trabajo de la Nación, de saco, durante una recorrida por el sur de Entre Ríos. Su nombramiento desplazó al nombre que el PRO tenía para imponer como referente de la gestión de Rogelio Frigerio.
Antecedentes que remueven la herida en Entre Ríos
El de Vidoni no fue el primer caso, pero sí el más reciente y el que removió la herida que se abrió a mitad de año. Como contó Letra P en julio, la secretaria General de la Presidencia le arrebató el control de Vialidad Nacional a los gobernadores dialoguistas. En Entre Ríos eso significó correr del cargo a quien había impulsado Frigerio. Guillermo Marcone fue reemplazado por Leandro Burgos, un técnico sin pertenencia partidaria conocida que antes trabajaba para la empresa constructora Lossi, contratista del Estado que estuvo a cargo, por ejemplo, de la reconstrucción de un tramo de la Ruta 18.
Antes de Vialidad, el gobierno libertario puso la mira en el PAMI. Luego de la designación en marzo del médico de carrera Guillermo Deymonnaz, éste fue rápidamente desplazado de su cargo sin previo aviso ni explicaciones y fue reemplazado por una técnica, Karina Bernardi. Deymonnaz fue recompensado en mayo con la dirección de una de las oficinas de ANSES en la ciudad. Para estos nombramientos viajaron referentes de la dirigencia provincial como la diputada Débora Todoni y Andrés Laumann, excandidato a intendente de Paraná.
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La dirigencia libertaria de Entre Ríos durante la asunción de Guillermo Deymonnaz al frente de ANSES en Concordia.
En el armado provincial, los líderes de la Junta Promotora de LLA se jactan del manejo conseguido en organismos nacionales y lo ostentan como demostración de poder y de la confianza que El Jefe depositó en ellos. Lo usan para negociar y aspiran a continuar con la imposición de purasangres en los organismos que todavía faltan completar, como la ex AFIP, el INTA o el SENASA.
La dirigencia del PRO, en otra historia
En la conducción del partido la mira está puesta en 2025. Minimizan el conflicto por los nombramientos y aseguran que la discusión pasa por otro lado, que poner nombres en organismos no es parte del plan en el que están ahora. Sostienen, incluso, que los lugares que restan por ocupar probablemente sean llenados con técnicos de carrera y consideran que no son espacios donde quepan nombres políticos.
“No estamos negociando cargos, no es prioridad del PRO porque estamos en otra discusión que es acompañar el gobierno de Frigerio y ver cómo trabajamos para unificar y ordenar la cuestión ideológica ante el electorado”, explicó Eduardo Caminal, presidente del partido, ante la consulta de Letra P. “Nosotros tenemos que hacer el esfuerzo de mostrarnos unidos y eso no implica la búsqueda de cargos ni creo que eso sea una prioridad del gobernador”, apuntó.