Retenciones cero: Javier Milei y Toto Caputo hunden a las pymes del biodiésel
La decisión de Javier Milei y Toto Caputo de aplicar retenciones cero a la soja para acelerar liquidaciones y frenar la sangría de reservas disparó el precio del aceite e impactó en las pymes productoras de biodiésel. Con costos dolarizados y un valor regulado por la administración libertaria que quedó atrasado, las plantas frenan su producción en varias provincias.
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El impacto fue inmediato: el aceite de soja, insumo clave del sector, subió más de 30% y quedó por encima del precio del biodiésel regulado que fija Energía, con un atraso de más del 20% respecto del costo real de producción.
“El valor del aceite de soja ya superó al biodiésel aprobado por el Gobierno. Es como si en el negocio de los hidrocarburos el petróleo costara más caro que el gasoil que producen las refinerías”, graficó Claudio Molina, referente del sector.
Pymes productoras en rojo
Cerca de 30 plantas nucleadas en la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb) y en la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer) mantienen frenada su producción. Reclaman que el precio interno del biodiésel se dolarice, como ocurre con todos los combustibles, en lugar de fijarse en pesos y por debajo de los costos.
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Retenciones cero: Javier Milei y Toto Caputo hunden a las pymes del biodiesel
Según la Cepreb, la crisis arrastra 15 meses y es responsabilidad de la Secretaría de Energía, que establece valores de venta que no cubren la elaboración. En setiembre, el precio fijado en $1.436.861 por tonelada quedó por debajo tanto del costo real ($1.641.000) como del valor que debería aplicarse por normativa ($1.691.000).
“El Estado, junto a las refinadoras, liberó los precios del gasoil y eso disparó la nafta en los surtidores. No fue el biodiésel el que distorsionó el mercado”, denunció la cámara en un comunicado.
Quebrantos millonarios
Las entidades del sector vienen alertando a la administración libertaria. Marcelo Kusznierz (Casfer) y Axel Boerr (Cámara Panamericana de Biocombustibles Avanzados) advirtieron que la fijación tardía y a pérdida de los precios de biodiésel genera quebrantos millonarios.
En una nota dirigida a Daniel González, secretario coordinador de Energía y Minería; María Tettamanti, secretaria de Energía; y Federico Veller, subsecretario de Combustibles Líquidos y Gaseosos, denunciaron pérdidas acumuladas por u$s 78,8 millones y un quebranto operativo de u$s 45,5 millones entre julio de 2024 y agosto de 2025.
Santa Fe, el epicentro
El mapa productivo muestra que la mayoría de las plantas se concentra en Santa Fe, donde se consolidó un polo industrial paralelo al aceitero. El resto se distribuye entre Buenos Aires, San Luis, Entre Ríos, Santiago del Estero y La Pampa.
El mercado interno se abastece con un sistema de cupos para pymes, mientras que las cerealeras destinan su producción al exterior.
Según la ley, el corte de biodiésel con gasoil debe ser del 7,5%, pero en 2024 llegó a caer al 4%. Este año apenas rozó el 6%, con tendencia a la baja.
Retenciones cero: Javier Milei y Toto Caputo hunden a las pymes del biodiesel
El esquema oficial calcula el valor con un tipo de cambio atrasado hasta 25 días respecto de los costos reales. “Desde hace más de un año no se aplica la fórmula prevista en la resolución 963/2023. Los precios se definen de forma arbitraria y sin considerar la estructura de costos”, remarcó Molina a Letra P.
Una paradoja libertaria
La política de retenciones cero, presentada como un beneficio para el campo, se convirtió en un mazazo para las pymes que sostienen buena parte del abastecimiento de biodiésel.
Mientras los exportadores celebran, el entramado industrial queda en pausa, con plantas apagadas y cuentas en rojo.
Un modelo que promete libertad de mercado, pero ata al biodiésel a precios controlados, mientras libera el negocio de las cerealeras.