Al grito de "Nunca menos", se prende con uñas y dientes a conservar sus escaños en el Congreso. Ledesma y Cora, contra viento y marea en un peronismo en llamas.
La senadora Stefanía Cora y el diputado Tomas Ledema, el binomio que lidera La Cámpora en Entre Ríos.
En La Cámpora avisan que nunca pelean por menos de lo que tienen. A la senadora Stefanía Cora y al diputado Tomás Ledesma se les terminan sus mandatos este 10 de diciembre y saben que el escenario es complejo para el peronismo en Entre Ríos. A la par, que la construcción del presente puede servir también mirando a 2027.
“No puede haber representantes que burlen la voluntad popular”, analizan dirigentes del espacio que mantienen diálogo con distintos sectores del peronismo de Entre Ríos y también fuera de la provincia. La mención, con cizaña, va dirigida a la designación en 2019 de Edgardo Kueider como candidato, que antes de haber sido encontrado en Paraguay con 200 mil dólares votó a favor de la Ley Bases, contrariando la postura mayoritaria del PJ. La referencia al exsenador alude también, en consecuencia, a Gustavo Bordet, quien lo encumbró, aunque al final del camino hayan terminado distanciados.
“Nunca menos”, como mirada al futuro de la histórica consigna “Nunca más” de los organismos de derechos humanos, es uno de los leitmotiv de La Cámpora. Aplica en este caso a Entre Ríos. En el entorno camporista local avisan, sin levantar la perdiz ni crear controversia, que nunca pelean por menos de lo que tienen. Con todo, descartan la idea de confrontar y muchísimo más la de romper, según averiguó Letra P. Esa postura, sin embargo, no los hace menguar en expectativas.
En esta provincia La Cámpora está lejos de ubicarse en el oficialismo pejotista. Tampoco forma parte de la agrupación más beligerante PAR, de cercanía ideológica con Cristina Fernández, aunque hay lazos conectivos. Autonomía y diálogo con todos es un mantra que repiten y del que dicen que no se van a cansar.
Este año Entre Ríos pone en juego cinco bancas en Diputados y las tres del Senado. La Cámpora atesora una en cada cámara hasta el 10 de diciembre. En un escenario de tercios, aspirar a conservarlas aparece, como mínimo, complejo. Más aún con nombres fuertes en la arena política. De todos modos, la pretensión y el posicionamiento es un arma para pensar el futuro. Las elecciones de 2027, cuando el peronismo tratará de recuperar el sillón de Urquiza en la Casa Gris, será un año donde cada grupo deberá tirar del mismo carro, asegura un influyente asesor del PJ. Por eso, todos se necesitan.
Las referencias políticas en la escena nacional son, sin dudas, Cristina Fernández y su hijo Máximo Kirchner, en ese orden. El Instituto Patria es un lugar de referencia al que cada tanto acuden la dupla de congresistas. En su comportamiento público, hasta ahora La Cámpora en Entre Ríos esquivó siempre las tensiones nacionales del amplio espectro del peronismo. Cada tanto, cuando entendieron que correspondía, marcaron advertencias sobre la coyuntura. Están adentro de la estructura del PJ local, en donde Ledesma es tesorero. Cora, por su parte, integró la lista de CFK para ocupar la presidencia del Partido Justicialista.
Quienes lideran el espacio trabajan para posicionar a la agrupación en un contexto donde el peronismo está afuera de la Casa Gris después de 20 años de ejercer el poder. “Hablar con todos” es una consigna que se impusieron. Primero, por la necesidad objetiva de relacionarse con las distintas tribus pejotistas y de los otros sectores afines. Segundo, porque el grupo político “debe sacarse el estigma”, dijo un integrante, de la cerrazón que los caracterizó en sus primeros años, particularidad que involucraba tanto el aspecto ideológico como el relacional.
Con ese norte, se dieron la tarea de organizar charlas y presentaciones de libros. Por ejemplo, El arca de Milei, de Victoria Di Crocce, una actividad que presentó Ledesma y que involucró a la Universidad Nacional de Entre Ríos, a agrupaciones juveniles y a otros sectores políticos y sindicales. Actividades similares realizaron con charlas temáticas, por ejemplo sobre la Ley Bases. Formas de mantenerse a flote.
Además, tienen el trabajo clásico de agrupaciones que conservan sectores juveniles: presencia barrial, merenderos, asistencia pedagógica y actividades culturales. Sobre todo en las ciudades con mayor desarrollo, como Paraná, aunque también en otras del interior provincial.
Cora fue electa por primera vez en 2015 como concejala de la ciudad de Paraná. En ese periodo gobernaba la capital de la provincia el radical Sergio Varisco, quien terminó condenado como partícipe necesario del delito de comercialización de estupefacientes agravado. La legisladora ascendió entonces en la exposición pública, porque que era una de las voces que denunciaba política y públicamente el hecho. Eso la depositó como presidenta del bloque peronista.
Desde ese lugar saltó a la Cámara de Diputados provincial en 2019, donde cumplió mandato hasta 2023 y renovó por cuatro años más. En el medio, en 2019, puesto que las elecciones fueron desdobladas, fue candidata a senadora en segundo término, detrás de Kueider. El peronismo ganó las PASO, pero perdió en las generales. Las bancas quedaron para Alfredo de Angeli y la radical Stella Olalla. Después del escándalo del exsenador hoy detenido en Paraguay, Cora ocupó su lugar.
En el entorno de la senadora y en el PJ valoran que para asumir en el Senado haya renunciado a su banca provincial, puesto que allí le quedaban más de dos años de mandato, mientras que en Buenos Aires ocupará su asiento en el Congreso por apenas unos meses.
En los recintos, tanto en Paraná, en la provincia o ahora en el Senado, un escenario nuevo y más complejo, suele tener un perfil alto. La semana pasado abrió el homenaje al papa Francisco, por ejemplo. Un excolega de bloque, con el que se lleva bien aunque mantiene diferencias, contó en un pasillo de la cámara, en medio del tratamiento de una ley importante, que la legisladora no tendría problemas en contrariar a viva voz la postura del espacio si lo consideraba justo.
Ledesma asumió como diputado en 2021 con solo 27 años. A los 15 se afilió al PJ y ya a los 21 fue designado al frente de un programa del gobierno nacional que buscaba garantizar el acceso al gas de poblaciones vulnerables. En 2020, a los 24 años, el entonces ministro de Interior Wado de Pedro lo designó coordinador para la Región Centro de su cartera, un cargo que desde que fue creado no le había tocado nunca a Entre Ríos.
A este abogado por la Universidad Nacional del Litoral, que hoy cursa una maestría en Economía luego de ganar una beca en la Universidad Torcuato Di Tella, esos dos años de diálogo y, sobre todo, de rosca, lo foguearon. “Le abrieron la cabeza”, apunta un colaborador cercano que lo acompaña desde el principio. Conversar y acordar con gente de afuera del círculo de pertenencia fue, quizás, una base para este presente donde trajina su teléfono para conocer de primera mano qué piensan en cada rincón de la geografía provincial.
En las elecciones de 2023, dos años después de haber dejado el cargo en Interior, operó, junto a Guillermo Michel, para que los intendentes vecinalistas de la provincia se pronunciaran por un candidato presidencial. Fue cuando marcaron postura por Sergio Massa en el ballotage contra Javier Milei. Como entonces, ¿cosechará el fruto del diálogo?