LA BOMBA 2025

El campo cerró la canilla y Toto Caputo empieza el invierno con menos dólares para llegar a las elecciones

La liquidación récord del agro llegó a su fin y cae la oferta de billetes. La divisa empezó a subir. El piso de la banda de flotación, cada vez más lejos.

El campo aprovechó la ventana de baja de retenciones que finalizó este lunes, aceleró la liquidación y el mercado cambiario entró en terreno desconocido en el trimestre previo a las elecciones. Los inversores lo saben y Toto Caputo lo sufre: el dólar mayorista escaló 1,4% a $ 1.220 y el Banco Nación vendió divisas a $ 1.235.

Con la liquidación de u$s 3.706 millones durante junio, el campo cerró el semestre con una performance excepcional: u$s 15.419 millones ingresados en los primeros seis meses del año, un 40% por encima de 2024, según informó la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).

Pero lo que fue una buena noticia hasta ahora, se convierte en una señal de alerta: el incentivo detrás de ese récord —la rebaja temporal de retenciones— venció el 30 de junio y así se evaporó la fuente principal de oferta de dólares.

El Gobierno utilizó este adelanto de divisas para estabilizar el tipo de cambio, anclar expectativas inflacionarias y construir un puente hacia el proceso electoral. Sin embargo, el segundo semestre ya muestra señales de que este puente puede no alcanzar.

Toto Caputo campo retenciones
Toto Caputo confirmó la suba de las retenciones

Toto Caputo confirmó la suba de las retenciones

“La oferta sostenida por el agro fue transitoria y el flujo se tornará más volátil y decreciente en los próximos meses”, advirtió la consultora CP.

Dólares récord, pero con trampa

“El ingreso acumulado de u$s 15.400 millones es el tercer récord desde 2008”, destacó a Letra P el analista Pablo Andreani, quien atribuyó el fenómeno al adelanto de ventas, especialmente de maíz, que permitió al productor “quedar líquido” antes del retorno de las retenciones plenas. La liquidación de junio fue 87% mayor que en igual mes de 2024 y un 21% superior a la de mayo.

Pero este anticipo tiene consecuencias. El economista Nicolás Sesnich fue claro ante la consulta de este medio: “De los seis meses que quedan en el año, el primer trimestre será muy difícil en términos de ingreso de divisas”.

Las ventas de soja —ya cosechada— fueron masivas en mayo y junio, para aprovechar la alícuota reducida del 26,5%. Desde julio, la retención volvió al 33%, lo que desincentiva nuevas ventas. “Ya se vendió lo que había que vender. A partir de ahora, la soja irá saliendo a cuentagotas”, anticipó Sesnich.

Liquidación de soja del primer semestre de 2025
El agro adelantó las liquidaciones, y ahora el Gobierno se queda sin recursos para calmar a los mercados de cara a las elecciones.

El agro adelantó las liquidaciones, y ahora el Gobierno se queda sin recursos para calmar a los mercados de cara a las elecciones.

En maíz, la historia es distinta por la logística de cosecha: si bien el derecho de exportación pasó del 9,5% al 12%, el grueso de la cosecha tardía recién se empieza a levantar este mes. Esto asegura algo de ingreso de divisas en julio-agosto, pero lejos del volumen anterior.

“El 20% del maíz de septiembre ya está comprometido. Recién pasado este mes podría volver a moverse la rueda de ingresos”, señaló el analista.

Efecto sobre los mercados: menos dólares, más riesgo

La liquidación anticipada generó un ingreso adicional de u$s 800 millones entre abril y junio, según CP. Sin embargo, también “secó la plaza” para el segundo semestre.

El promedio de ingreso mensual esperado de u$s 2.000 millones difícilmente se sostenga. “En los primeros tres meses del semestre quizás lleguemos al 20–25% de ese volumen”, estimó Sesnich.

Mientras tanto, la demanda de dólares no cede. En mayo, los pagos en tarjeta y turismo marcaron récord con u$s 1.108 millones, y se espera que junio haya crecido otro 12%.

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Fin del cepo, devaluación y dólar oficial

Fin del cepo, devaluación y dólar oficial

La reapertura del mercado para compra de dólares por personas físicas también empuja: u$s 3.480 millones sólo en mayo por esta vía.

La balanza comercial acumuló hasta mayo un superávit u$s 7.000 millones menor al de 2024 y el déficit turístico sumó un deterioro adicional de u$s 2.900 millones. A esto se suma que la habilitación para atesoramiento absorbe divisas, en un contexto en el que ya no hay ingresos frescos del agro para compensar.

Dólar estable, pero sin horizonte

El dólar sigue siendo el engranaje central del plan económico oficial, pero la estabilidad del tipo de cambio no alcanza por sí sola para generar confianza. El informe de la consultara CP lo resume así: “A pesar de que el dólar es el ancla para desinflación, el Gobierno no logra construir un horizonte de mediano plazo. La política cambiaria es vulnerable y sin perspectivas”.

El uso intensivo del ancla cambiaria contrasta con la falta de acumulación genuina de reservas. El giro oficial hacia la compra de divisas vía deuda (Bonte 2030, REPO) obedece más a urgencias que a un plan sostenible. La postergación del desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el deterioro del riesgo país encendieron las alarmas.

“El segundo semestre será un gran desafío”, admite el informe. La política económica se mueve entre dos prioridades en tensión: llegar con el dólar calmo a las elecciones o evitar que el riesgo país se dispare al punto de cerrar el acceso a financiamiento.

El campo, expectante

Desde el lado productivo, Andreani advierte que el 63% de la soja ya cosechada sigue sin venderse. “Son 31,5 millones de toneladas y buena parte de eso se dosificará hacia fin de año, esperando mejores precios o señales políticas más claras”.

Las elecciones juegan su parte: muchos productores podrían postergar decisiones de venta hasta que el panorama político se defina.

En el caso del maíz, aún restan venderse 14 millones de toneladas —el 44% del saldo exportable— que recién se incorporarán tras la cosecha del maíz tardío.

“Julio y agosto darán algo de oxígeno, pero no alcanza para compensar el bache en soja”, reconocen en el sector.

Final abierto y fragilidad creciente

En un semestre donde el Gobierno necesita evitar sobresaltos, los mercados parecen dispuestos a poner condiciones. La sostenibilidad del tipo de cambio no depende sólo de la voluntad política, sino también de la disponibilidad de divisas. Y estas divisas, al menos las que vienen del agro, están llegando a su fin.

“La reacción del mercado será decisiva para definir el rumbo en la recta final hacia las elecciones”, concluye CP.

El dólar parece tranquilo, pero está montado sobre un andamio precario. Sin agro ni crédito privado que lo sostenga, y con el riesgo país acechando, la estabilidad puede ser apenas una pausa antes del próximo sacudón.

La estrategia de Toto Caputo y Santiago Bausili frente al dólar.
Toto Caputo y el equipo económico celebran

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