El ministro del Interior del gobierno de La Libertad Avanza (LLA), Guillermo Francos, le puso precio al dólar oficial: "$600 o $650 podría ser un valor razonable", aseguró en declaraciones televisivas. Es un número que implica una devaluación de entre 70% y 80% y tiene fuertes consecuencias inflacionarias con magnitudes que no se pueden determinar del todo por dos motivos: un nivel de precios que ya está en escalones altos y la promocionada intención del presidente electo, Javier Milei, de liberar regulaciones. En los mercados, es una señal para ordenar expectativas, pero será una declaración vacía hasta conocer el programa económico del nuevo ministro de Economía, Luis Toto Caputo, coincidieron analistas consultados por Letra P.
En Argentina, cualquier salto del tipo de cambio oficial repercute en los alimentos, bebidas, combustibles y las tarifas de energía. Son bienes transables, de exportación, con precios alineados al valor de la divisa en el mundo y que cada vez que aumenta la moneda estadounidense, sufren lo que se llama passthrough o el traslado a precios. No es un mecanismo lineal, sino que depende del contexto, por el nivel de indexación de la economía en ese momento. En la actualidad, una depreciación partiría de un Índice de Precios al Consumidor (IPC) que corre al 140% anual y sin anclas a la vista, al menos en lo adelantado hasta ahora sobre los planes económicos de la próxima administración. El "dólar Francos" abre una serie de variables.
Aunque cada vez que en el 2023 hubo una corrida cambiaria en el mercado del dólar blue, se evidenció cierto traslado a los precios, el golpe más potente fue en agosto, cuando el gobierno saliente aumentó un 22% el tipo de cambio mayorista y la inflación llegó a los dos dígitos mensuales. El director de EpyCA consultores, Martín Kalos, explicó que "la economía tiene sus costos en una combinación de todos los dólares". "Hay mecanismos que llevaron a que las divisas paralelas tengan más peso en las estructuras de costo, las importaciones se están concretando al tipo de cambio bursátil mientras el acceso está restringido, pero el oficial sigue siendo la referencia y por eso una devaluación puede acelerar mucho los valores", detalló ante este medio.
Una de las promesas de Milei es corregir los precios relativos, es decir, quitar regulaciones que mantenían algunos bienes en precios congelados o con senderos de aumentos por debajo de la inflación hasta su precio "real" alineado al resto de la economía. Para Kalos, sería uno de los factores que harían que medir el passthrough no sea tan fácil. "Se mezclaría porque no se sabe hasta qué punto es el precio relativo real de ese bien o una consecuencia de la devaluación", indicó.
Dólar a $650, ¿competitivo?
La buena razón por la que un gobierno elige subir el tipo de cambio es porque implica, en el escenario actual, hacerlo más competitivo para el comercio exterior. Los exportadores tienen un mayor incentivo para liquidar sus divisas y en consecuencia, crecen las reservas del Banco Central, si logra contenerlas. Como contó Letra P, empresarios del sector alimenticio consideran que alrededor de $600 es un valor óptimo para la exportación. Para el llamado "gurú" del dólar blue, Salvador Di Stefano, falta un poco más. "Debería ser de aproximadamente $850, al nivel del $4 a U$S 1 que tuvimos en 2002. De esa manera el salto inflacionario sería muy alto y por única vez mientras se trata paralelamente la actualización de tarifas", consideró.
El analista financiero Christian Buteler también dudó de la efectividad del "dólar Francos", pero porque "no está determinado el programa cambiario". "Es al revés: primero mostrás tu régimen y luego decís el precio. Tirar por tirar un número, sin decir si habrá cepo o sin cepo, no sirve. Hoy un dólar a $650 con cepo no es competitivo", opinó.
En esa línea el jefe de research de Romano Group, Salvador Vitelli, también supeditó las declaraciones al "plan de estabilización" que vaya a aplicar La Libertad Avanza, que ya se alejó de una dolarización en el corto plazo. "Los dichos van en el sentido de afianzar esa idea del mercado de la continuidad del cepo, todo depende del programa que se vaya a implementar", respondió ante la consulta sobre la competitividad del precio.
Semanas atrás, circulaba la información de que el equipo de LLA le había adelantado al Fondo Monetario Internacional (FMI) que iría hacia una unificación cambiaria en $650. Con la declaración del ministro por asumir, los mercados ya comenzaron a corregir expectativas. En las pizarras de Rofex, la cotización del dólar futuro a diciembre, de contratos que se pactan ya con la mira puesta en la nueva gestión, cayeron 10,60% desde el viernes. El tipo de cambio se prevé en $741.