NOVENA SECCIÓN

Jorgemacrisis del PRO en Buenos Aires

El cachetazo electoral en la Ciudad despabiló el armado bonaerense de Jorge Macri. Entregarle el alma a Milei o refundar JxC, esa es la cuestión.

Las elecciones del PRO en la Ciudad de Buenos Aires dejaron al macrismo hundido en una crisis de la que intentará salir con una alianza en la que entregará lo que queda del partido a La Libertad Avanza o con una remake de Juntos por el Cambio (JxC). El dilema pone en una encrucijada al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, que no termina de resolver dónde estará su armado bonaerense. Con todo, si logra salir del laberinto, podrá construir un nuevo liderazgo en el principal distrito del país.

Antes de aquel tercer puesto lapidario con cara de Silvia Lospennato, se ganó al peor enemigo: Javier Milei. El desdoblamiento electoral, romper relaciones con la tropa libertaria porteña y enfrentarse a Karina Milei, convirtió al primo Jorge en el blanco preferido del Gobierno, que lo acribilló discursivamente y lo apabulló electoralmente en su tierra prometida.

Aquel cachetazo despabiló a una parte del partido que fundó Mauricio Macri, que rápidamente cerró filas con LLA para un acuerdo en Buenos Aires que salve la ropa “con dignidad”, como le pidió el ingeniero a su tropa. Aunque aún no es cosa juzgada, el jorgemacrismo resiste esa alianza y no descarta un regreso al matrimonio con la UCR, que alguna vez funcionó, pero que la elección de 2023 hizo explotar por el aire.

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Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño.

Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño.

Jorge Macri, entre LLA, la UCR y el peronismo no K

El armado que construyen el presidente bonaerense del PRO, Cristian Ritondo, y el jefe de LLA en Buenos Aires, Sebastián Pareja, no es de la simpatía del primo Jorge. Sus intendentes se resisten a ser cooptados por el esquema libertario, integrar una boleta violeta y entregarle la lapicera de sus distritos a la cúpula libertaria. Prefieren enfrentar a la Casa Rosada y hasta perder un puñado de concejales, pero mantener sus armados en los concejos deliberantes y que no les detonen la gestión.

Los jorgemacristas temen entregarse a LLA y luego no poder gobernar por temor a que los piedrazos que lleguen desde el kirchnerismo no sean frenados por un bloque oficialista más violeta que amarillo. Esa tropa alista a Soledad Martínez, intendenta de Vicente López y vicepresidenta del PRO; Pablo Petrecca, jefe comunal de Junín y también vice partidario; María José Gentile (Nueve de Julio) y Javier Martínez (Pergamino).

En el lanzamiento del frente electoral que encabezarán el diputado Facundo Manes y el peronista cordobés Juan Schiaretti -alejados de las gestiones de Milei y Axel Kicillof-, varios dirigentes admitieron que las conversaciones con el jorgemacrismo ya se iniciaron. Algunos hasta arriesgaban que alguno de los jefes comunales mencionados podían estar presentes en el acto de La Plata, pero eso nunca sucedió. En el campamento del jefe de Gobierno admiten conversaciones entre los intendentes propios con sus pares radicales, aunque no terminan de descartar el acuerdo con LLA.

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Jorge Macri y Javier Milei, antes de la ruptura.

Jorge Macri y Javier Milei, antes de la ruptura.

La extinción o la supervivencia del PRO

Firmar con LLA sería ponerle fin a un partido que está cumpliendo 20 años, desde que Mauricio Macri lo fundó. Jugar con el gobierno significaría que por primera vez en las últimas diez elecciones en la Argentina no haya una boleta con el sello PRO, más allá de las alianzas coyunturales. Reconvertir JxC podría evitar eso aunque seguramente será con otra marca, teniendo en cuenta que el frente que empujan Manes y Schiaretti tendrá vecinalismo y peronismo no K. También circula la posibilidad de que el espacio del presidente de la UCR, Martín Lousteau -socio de Manes en la Legislatura bonaerense y en el comité provincial-, se sume a esa estructura electoral.

Más allá de aquel dato nostálgico de los años dorados del PRO, si Jorge Macri se niega a jugar con LLA es, fundamentalmente, por la violencia en su contra que significó la campaña porteña libertaria. Milei volvió a conversar con el expresidente Macri tras los cruces picantes típicos de la retórica electoral, pero no con el primo Jorge. Todo lo contrario. Sabe, además, que el Gobierno irá por el bastión amarillo en 2027 y que cualquier acuerdo que haga ahora se derrumbará en tan solo unos meses.

Maurio Macri, Jorge Macri, Silvia Lospennato y María Eugenia Vidal.
Maurio Macri, Jorge Macri, Silvia Lospennato y María Eugenia Vidal.

Maurio Macri, Jorge Macri, Silvia Lospennato y María Eugenia Vidal.

Jefe o jefe: de Buenos Aires a CABA

Mantener vivo al PRO no es una misión meramente electoral, es personal. Jorge Macri soñó con ser gobernador de Buenos Aires cuando fue intendente de Vicente López, entre 2011 y 2023. Un acuerdo político con el exjefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta lo hizo bajarse de esa carrera en 2021 para que Diego Santilli cruzara la General Paz y se convirtiera en la referencia amarilla en Buenos Aires, cuando fueron las elecciones legislativas que el Colorado ganó. La moneda de cambio fue la candidatura del exintendente al sillón porteño dos años más tarde.

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La foto del acuerdo entre Jorge Macri y Horacio Rodríguez Larreta.

La foto del acuerdo entre Jorge Macri y Horacio Rodríguez Larreta.

Al primo del expresidente le costó hacer pie en la gestión porteña, entre un puñado de sucesos que pusieron su administración en la mira, renuncias escandalosas y pases de sus funcionarios a LLA. Nacido en Tandil y formado políticamente en Vicente López, CABA sigue siendo un suelo pantanoso para Macri, mucho más después de que su partido perdiera una elección en la Ciudad por primera vez en dos décadas.

Quedan 11 días para que Jorge Macri y su tropa recuperen el espíritu que alguna vez tuvo el PRO y tenga la inteligencia de sellar un acuerdo con otra fuerza que no extinga por completo a su partido y que le dé chances reales de preservar los armados que tiene en la Primera, Segunda y Cuarta sección electoral. En esos distritos, el acierto de estrechar manos con el socio correcto le dará la posibilidad de salir de la crisis en la que está envuelto. Si pasa la prueba, Jorge Macri podría construir un nuevo liderazgo en la provincia del 40% del padrón electoral nacional.

Jorge Macri quiere reeditar Juntos por el Cambio para garantizarse gobernabilidad en la Ciudad.
Facundo Manes y Juan Schiaretti.

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